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LA DIFÍCIL PERSISTENCIA

PRESENTACIÓN.

La construcción de las localidades mexicanas pasa por una larga lucha de quienes se sienten plenamente identificados con su tierra. Es esa necesidad de igualarse con el resto de las regiones, de las entidades, de los municipios del país. Hasta que no se logra el reconocimiento, existe un sentimiento de discriminación, de frustración, incomprensión por parte de las autoridades federales. La persistencia define los resultados. Si a ello añadimos la lejanía del centro del poder y de las decisiones que no permite la conciencia de la importancia de la declaratoria de madurez cívica, aunado a la inexistencia de vías y medios de comunicación, podemos tener una idea de la percepción de  páramo que privaba entre los bajacalifornianos a principios del siglo XX. En efecto, en buena parte la cultura política bajacaliforniana se materializa en un fuerte sentimiento anticentralista.  Del centro lo que proceden son las imposiciones, la falta de reconocimiento de las necesidades acompañadas de la mala retribución por lo que se aporta a la Nación. Las comunicaciones fueron precarias entre la península de Baja California y el resto del país hasta la mitad del siglo XX. No sería hasta 1948 con la conclusión del tramo del ferrocarril Sonora-Baja california que se unirían por tierra las dos entidades, Asimismo, la primera comunicación telefónica con la Ciudad de México tuvo lugar un año antes, el 11 de octubre de 1947. Fueron pasos importantes en  dirección de lograr la interlocución política con el centro de sus poderes.

Será el gobierno del general Lázaro Cárdenas (1934-1940) cuando se sientan las bases para la integración y desarrollo de la baja California, como un proyecto diseñado e impulsado desde la Presidencia de la República. Se trató de un decidido impulso para avanzar, dos décadas después, en la constitución del Estado 29. Este impulso central se vio acompañado de una persistente lucha de los ciudadanos interesados en lograr elevar a rango constitucional y darle a Baja California la categoría de entidad de la federación.

Autor: Víctor Alejandro Espinoza Valle
Editorial: XVIII Ayuntamiento de Tijuana
Fecha de edición: 2007
Páginas: 4
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