En esta investigación se analizan prácticas audiovisuales contemporáneas que disputan la visualidad hegemónica que impone la gobernanza audiovisual, concepto que propongo para entender cómo la visualidad hegemónica coopta la diversidad de prácticas audiovisuales a través de una lógica política, económica y administrativa derivada del razonamiento que implanta el régimen neoliberal y los valores capitalistas.
Ante dicha gobernanza audiovisual, se plantean las visualidades insurrectas, como prácticas audiovisuales que escapan a las fórmulas y lógicas comerciales, a la vez que subvierten las formas de realización predominantes, resisten las narrativas o discursos naturalizados para plantear visualidades que cuestionan las lógicas con pretensiones universales y homogeneizadoras, para proponer diferentes formas de existir y relacionarnos en el mundo a través de lo político en las imágenes.
Lo político en las visualidades insurrectas, se distancia de las concepciones institucionales o militantes de la política y se entiende como un cuestionamiento al orden establecido en el que se altera la significación dominante a través de procesos de singularización subjetiva, por lo que, sectores que no tienen lugar en la esfera pública se hacen ver y escuchar a traves de un enfoque micropolítico que surge de una sensibilidad estética que escapa a los valores capitalistas del neoliberalismo al cuestionar y ampliar las formas de realización y la experiencia estética.
Las visualidades insurrectas, se estudian a partir de un análisis audiovisual contextualizado que se lleva a cabo a través de las constelaciones translúcidas que conforman una estrategia metodológica que busca el gesto micropolítico de insurrección en las obras audiovisuales.
This research analyzes contemporary audiovisual practices that challenge the hegemonic visuality that is enforced by the audiovisual governance, a concept that I’m putting forward to understand how hegemonic visuality co-opts the diversity of audiovisual practices through a political, economical and administrative logic that is derived from the reasoning set by neoliberal regimes and capitalist values.
In contrast to that audiovisual governance, insurgent visualities are proposed as audiovisual practices that lie outside formulas and commercial logic and, at the same time, subvert the predominant forms of filmmaking, resist naturalized narratives or discourses to present visualities that challenge homogenizing and universalist logics, to propose different ways of existing and relating to the world through the political in images.
The political in insurgent visualities, distances itself from institutional or politically militant notions and is understood as a questioning of the established order in which the dominant significations are altered through processes of subjective singularization, thus, those sectors that have no place in the public sphere, are made to be seen and listened through a micropolitical focus, surged from an aesthetic sensibility that breaks off from the capitalist values of neoliberalism through questioning and broadening forms of filmmaking and aesthetic experiences.
Insurgent visualities are studied from a contextualized audiovisual analysis that is done through translucid constellations that form a methodological strategy that looks for micropolitical gestures of insurrection in audiovisual creations.