Outsourcing (2): ¿preocupación laboral o fiscal?

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Opinión de Cirila Quintero Investigadora de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 10 de diciembre de 2020

En una entrega anterior, reflexioné en torno a las usos y abusos en los que ha caído la modalidad laboral del outsourcing en México y la relevancia que ha adquirido en la agenda nacional en comparación con otros problemas laborales que ameritan ser atendido con prontitud como el trabajo informal y los bajos salarios, https://www.colef.mx/opinion/outsourcing-solo-la-punta-del-iceberg-de-un-mundo-laboral-precarizado/. Este artículo se centra en algunos aspectos, que se me quedaron en el tintero y que considero relevantes para complementar la discusión del outsourcing, que de acuerdo a las últimas noticias ha sido postergado en su discusión para febrero del 2021. El tiempo no solo es de espera en la agenda legislativa sino como un período de gracia para que las empresas regularicen las contrataciones que tengan bajo el modelo de subcontratación. Dado que se estima que una vez que ingrese a la discusión legislativa, se apruebe, o no, en un tiempo máximo de un mes. Aunque, como lo expresé, aún con la aprobación habrá que esperar un período, los especialistas calculan alrededor de tres meses, para implementar las nuevas reformas. Lo que parece ser un hecho es que el outsourcing no desaparece, sino que se mantendrá como forma de contratación, especialmente para servicios profesionales. Las consideraciones más importantes serán sobre su regulación y vuelta a la legalidad de esta modalidad laboral.

En las últimas discusiones, como otras temáticas, se ha dado un valor maniqueo al outsourcing, como bueno o malo, entendiendo por bueno aquel que paga sus impuestos y cumple con sus derechos laborales, en tanto el malo sería el que los evade. Es importante, no caer en esa discusión, que hace perder vista, lo que en esencia debe discutirse: el tipo de relación laboral que se establece y que debe apegarse a las disposiciones fijadas en la Ley Federal del Trabajo. ¿Se puede hacer? Por supuesto que sí, el mejor ejemplo de una subcontratación regulada es la industria maquiladora. La maquila recordemos es una deslocalización del proceso productivo hacia espacios con mayores ventajas en salarios, estímulos fiscales, mercados, etc. A pesar de todas las críticas laborales que pueda existir en contra de la maquila, esta industria no es una excepción laboral, sino que se rige por la legislación laboral vigente. Sin dejar de reconocer que podría haber excepciones, sobre todo, en el rubro textil, puede decirse que la mayor parte de la maquila en México se encuentra en la formalidad laboral, a diferencia de otros espacios geográficos, como Centroamérica en donde se han creado Zonas Francas en donde los preceptos laborales pueden ser evadidos. 

Sin embargo, cuando uno sigue las discusiones del outsourcing, uno se plantea la interrogante: ¿si realmente es lo laboral lo que está preocupando o más bien es la evasión fiscal en que ha incurrido esta modalidad laboral?  A pesar de que el ejecutivo ha remarcado la importancia de proteger a los trabajadores, también ha existido un discurso muy recurrente por él y otros funcionarios en torno a frenar la evasión fiscal por cuestiones de no pago de impuestos salariales y derechos laborales en los que incurren las subcontratadoras. Algunos funcionarios, como el Procurador Fiscal de la federación ha señalado que estas empresas producen un hoyo fiscal de 200 mil millones de pesos (https://www.jornada.com.mx/notas/2020/12/01/politica/hoyo-fiscal-de-200-mil-mdp-por-el-outsourcing-romero-aranda/). La relevancia de lo fiscal sobre lo laboral se acentúa cuando algunas subcontratadoras han sido asociadas a las empresas factureras que han defraudado al erario federal en administraciones pasadas. Más aún que han creado verdaderos magnates que se han favorecido por esta forma de contratación laboral, (https://www.eluniversal.com.mx/opinion/salvador-garcia-soto/hacienda-y-el-imss-denuncian-rey-del-outsourcing).

La preocupación fiscal sin duda es relevante, máxime en un tiempo en que es necesario dar liquidez a la hacienda pública dado la contracción económica en la que se encuentra el país. Sin embargo, en temas como la subcontratación, la exaltación de los argumentos y legislaciones impulsadas deberían girar si no de manera enfática, sí de manera paralela, en el cumplimiento de los derechos laborales de los trabajadores que están involucrados en esta modalidad laboral. En la forma que es presentada actualmente la discusión, aspectos como: el registro de salarios menores, el subregistro en el Seguro Social, el no pago de otros derechos laborales, cobra notoriedad por su evasión que hace a la hacienda pública, más que por la afectación laboral que causa a millones de trabajadores. 

Una forma de resaltar lo laboral, sería enunciar las maneras en que esta subcontratación ha contribuido a la precarización laboral de los trabajadores. Por ejemplo, en el momento, en que se dejó de recurrir a esta forma laboral como algo extraordinario, para actividades que su fuerza laboral no podía realizar, y lo convirtió en una forma regular de contratar, lo que fomentó que actividades nodales de su actividad productiva, de servicios o comerciales, fueran realizadas por terceros, llegándose a situaciones en empresas, en donde casi el 100% de su fuerza laboral era subcontratada. El punto no fue solo la subcontratación sino el desligamiento total de responsabilidades laborales de sus trabajadores y la eliminación de canales para formular peticiones y demandas para el respeto de sus derechos. Estadísticas en torno a este tipo de empresas mostraría la necesidad no solo fiscal sino laboral de regular el outsourcing. Una nota en torno a este aspecto, como lo expresé, la subcontratación por sí misma no genera precariedad laboral, sino que incrementa la precariedad laboral que existe en el país. Han existido declaraciones que por el outsourcing los trabajadores perdieron poder adquisitivo, lo cual resulta falso. Se perdió por la ausencia de una política económica que regulase el incremento de precios de la canasta básica a la par de los incrementos salariales, mientras que para éstos existió un férreo control los precios en artículos y servicios básicos fueron liberados. 

Otro argumento laboral que enfatiza la importancia de regularizar la subcontratación es mediante el análisis del tipo de trabajador (a) contratado (a) bajo esta modalidad. Un primer acercamiento muestra que están bajo esta modalidad trabajadores con educación básica, perteneciente a sectores sociales con algún nivel de pobreza, que a pesar de los salarios mínimos que reciben realizan actividades centrales para el ambiente y seguridad laboral, como sería los servicios de limpieza y vigilancia en empresas y servicios. Empero en este sector también están trabajadores con educación media superior, técnicos y profesionales, como los trabajadores del sector turismo, y sectores centrales como la educación y la salud, en estos últimos sectores un importante porcentaje son mujeres https://www.infobae.com/america/mexico/2020/11/22/el-64-de-las-mujeres-que-trabajan-por-outsourcing-son-del-sector-salud/. Así pues, regular el outsourcing no solo significa recuperar recursos fiscales sino avanzar en el trabajo digno y la equidad laboral. 

Finalmente, en una discusión que enfatice lo laboral en la regulación del outsourcing, la consulta a los trabajadores debería ser esencial, incluso, algunas centrales de trabajadores independientes, como la Nueva central de Trabajadores, han pedido su participación. Sin embargo, la voz de los trabajadores ha estado ausente, mientras los medios de comunicación han difundido con amplitud las reuniones que el presidente ha mantenido con los empresarios, y sus posicionamientos, para llegar a un acuerdo en esta materia; la perspectiva laboral no ha sido difundida. Algunos líderes sindicales han expresado su posición en lo individual o como parte legisladores, pero no como grupo laboral. Por eso resulto sorprendente que el acuerdo para postergar la regulación del outsourcing hasta febrero de 2021  fuese firmado por el dirigente nacional cetemista, los representantes empresariales  y el Presidente de la República, https://www.infobae.com/america/mexico/2020/12/09/sera-una-mejor-propuesta-amlo-empresarios-y-representantes-de-trabajadores-firmaron-convenio-para-discutir-nueva-iniciativa-de-reforma-al-outsourcing/, recordando al viejo corporativismo, y contrastando con la  participación democrática de los trabajadores y no sólo de las cúpulas, que pretende impulsar la actual administración.  La discusión del outsourcing no solo demuestra la relevancia del tema por relacionarse con lo laboral y fiscal sino por relacionarse con la forma en la que se construyen, discuten y aprueban legislaciones sobre temas nodales del país. 

Dra. Cirila Quintero

El Colegio de la Frontera Norte