Tijuana.- Presentación.1 El 1 de julio de 2018 los pronósticos se cumplieron y el candidato que buscaba la presidencia de la República por tercera ocasión consecutiva se alzaba con un triunfo incuestionable. Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lograba aglutinar en torno a su candidatura a ciudadanos hartos de los gobiernos
depredadores que desde 1982 habían impulsado un proyecto neoliberal salvaje, que había deteriorado la vida pública a costa de corrupción y violencia. Pero no sólo eso, buena parte de sus votos provinieron de quienes lucharon por años y décadas por constituir un gobierno de izquierda, que cambiara el régimen político y económico y colocara en el centro de las políticas públicas el resolver las necesidades más urgentes de los pobres, los marginados, los olvidados y las víctimas del capitalismo depredador. Por eso la mayor afluencia a las urnas de que se tuviera registro y el triunfo más contundente de un candidato que no era postulado por los partidos que se habían repartido el poder desde la época postrevolucionaria: PRI y PAN.
