Víctor Alejandro Espinoza
Pronto arrancarán las campañas electorales en Baja California, entre el 12 de abril y el 1 de junio viviremos una intensa actividad de candidatos(as) a las alcaldías y al Congreso. Participarán 12 partidos políticos más los independientes; será la primera ocasión para una elección local con tal cantidad de candidaturas. No debemos olvidar que la de Baja California será la única elección de las 13 que tendrán lugar en nuestro país este año, en la que no estará en juego la gubernatura.
Desde luego que la expectativa de la elección proviene de la participación inédita de candidatos independientes. Después de lo sucedido en los comicios de 2015 donde 6 candidatos triunfaron, la proliferación de aspirantes en las entidades que viven procesos electorales no se hizo esperar. Se trata del segundo año donde participan candidatos sin partido; es muy pronto para hablar de una “normalización” de los procesos electorales, es decir, cuando dejen de ser una novedad y se convierta en una práctica regular.
Entre el 28 de marzo y el 8 de abril es el periodo para el registro de las candidaturas. Pronto sabremos el número exacto de quienes superaron los obstáculos impuestos en la ley para lograr los registros. En el ámbito de los “independientes”, hubo 43 ciudadanos que aspiraban a lograr conseguir la condición de candidatos: 27 de los cuales buscaban ser candidatos a diputados y 16 a alcaldes. Al momento de redactar este artículo, todavía no se conocía el total de quienes lograron finalmente pasar la aduana, sobre todo de cédulas de respaldo, que se les exigieron.
Ya sabemos que de los 16 aspirantes a munícipes, 13 presentaron firmas que formalmente los avalaban: 4 en Ensenada, 3 en Playas de Rosarito, 3 en Tijuana, 2 en Tecate y 1 más en Mexicali. Como recordaremos, para lograr la candidatura a munícipes se requería el 2.5% de la Lista Nominal, mientras que para diputados se exigía el 3% de la lista de la demarcación distrital. En estos momentos continúa el litigio en torno a la validez de las cédulas de respaldo, pero dos candidatos independientes a alcaldes ya alcanzaron el estatus legal como tales: Gastón Luken Garza en Tijuana y José Luis Mar Espinoza, en Playas de Rosarito.
Como sabemos, los partidos contendientes en esta ocasión son 12, de los cuales 4 integraron una alianza: PRI/PVEM/ PT y Nueva Alianza. Eso significaría que, en el caso de corroborarse la participación de un “independiente”, habría 10 candidatos a la alcaldía. Estamos hablando de una muy probable fragmentación del voto. En una entidad históricamente bipartidista y con muy baja participación ciudadana el partido con la mayor cantidad de voto duro resultará el ganador.
En Tijuana, dos de los aspirantes a candidatos sin partido continúan demandando se les reconozcan las cédulas de registro que les permitirían contender como candidatos sin partido: Carlos Atilano Peña y Carolina Aubanel Riedel. Las posibilidades para que, en caso de no alcanzar su registro, se sumen a Gastón Luken Garza, parecen remotas. Sobre todo en el caso de Atilano Peña quien ideológicamente se encuentra muy distante de Luken Garza.
Muy probablemente la candidatura de Gastón Luken, aunada a la del militar en retiro, Julián Leyzaola Pérez, candidato del Partido Encuentro Social, le restará votos al Partido Acción Nacional, quien contenderá con Juan Manuel Gastélum Buenrostro, conocido como “El Patas”. Incluso Luken Garza fue diputado federal por el PAN en el trienio 2009-2012, aunque como él afirma, sin ser militante del mismo. Sin embargo, su ideología y visión de los problemas sociales es afín a la del blanquiazul. El electorado liberal y conservador de derecha dividirá su voto entre Luken Garza, Leyzaola y Gastélum. Con ello el candidato de la alianza encabezada por el PRI, René Mendivil Acosta, saldrá favorecido. Pronto tendremos más elementos para analizar el derrotero de las campañas, una vez que se definan el total de las candidaturas. Por lo pronto ya empezamos a visualizar algunas sumas y restas.
