Francisco, un motivo de esperanza

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Opinión de Julia Monárrez Fragoso Profesora-Investigadora de El Colegio de la Frontera Norte

lunes 15 de febrero de 2016

Julia Monárrez Fragoso
Profesora Investigadora
El Colegio de la Frontera Norte

La visita del Papa Francisco a Ciudad Juárez, es para mí un motivo de esperanza. La propaganda oficialista lo ha convertido en un producto comercial y quieren hacer de su figura e investidura un motivo más para promover la “buena imagen de la ciudad.” Yo deseo escuchar sus mensajes de solidaridad con quienes no son parte de esa fotografía; de los que han sido excluidos de todo valor humano, de aquellas y aquellos a quienes el sistema capitalista, patriarcal y la ausencia de gobierno las y los descarta. Aquellas mujeres, niñas, hombres y niños que aún continúan sufriendo las pérdidas -humanas y materiales- de los pedazos de guerra mundial, en esta Ciudad Juárez que es parte de la Casa Común de su encíclica Laudato, si.

El Papa Francisco subraya en esta encíclica el cuidado de la tierra, nuestra casa común. Nos dice que esta se encuentra en riesgo y bastante maltratada por los cambios económicos y tecnológicos que la depredan, con mayor fuerza, desde hace dos siglos. Jorge Mario Bergoglio ha criticado la voracidad del sistema capitalista y alerta sobre “la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta.” En este mundo interconectado, se deben de “buscar otros modos de entender la economía” (Del Santo Padre Francisco, 2015: 42) que nos permitan poner un alto al desenfrenado consumo que descarta vidas humanas, regiones, plantas y animales, señala él.

Deseo y espero escuchar sus mensajes con relación a la desigualdad social, a las víctimas de las violencias, entre quienes se encuentran la niñez maltratada, las personas en tortura, las personas en desaparición forzada, las y los familiares de víctimas del feminicidio, a la juventud marginada, a las comunidades indígenas y las personas desplazadas de sus lugares de origen por un sistema económico depredador y por la existencia de gobiernos paralelos que rigen el mal vivir de miles y miles de ciudadanos y ciudadanas en esta ciudad y en otras de nuestra nación. Estoy segura que será para todos ellos y ellas un gran alivio escuchar sus palabras solidarias y de reconocimiento de su dolor y su búsqueda de la justicia social.

Jorge Mario Bergoglio, también se reunirá con las personas enfermas y con las internas y los internos de El Centro de Readaptación Social. El Papa sabe que las enfermedades son también producto y toman carta de naturalización en las condiciones económicas y políticas de las sociedades. Por eso, también ha denunciado esta injusticia al afirmar que: «Un Estado no puede pensar en ganar con la medicina. Al contrario, no hay un deber más importante para una sociedad que el de cuidar a la persona humana» (Noticieros Televisa, 2015a), Estoy segura que él tocará y abrazará a las enfermas y a los enfermos, igual que a las y los internos y a sus familiares y en concordancia con las enseñanzas de Jesús -no hay que olvidar que él es el líder espiritual de la fe católica- y en palabras de José Antonio Pagola “los libera de la exclusión” (Pagola, 2015: 178). De esa exclusión y de esa muerte social, de ese poco valor de la vida humana, le quieren hablar las y los internos del penal. Nelson Mandela sentenció: “Nadie conoce realmente una nación hasta que ha entrado en sus prisiones” (México Evalúa, 2013). El Papa lo sabe.

Deseo que no pida perdón por ser “un poco feminista” (Noticieros Televisa, 2015b) y escucharle un mensaje que ponga en el centro de sus palabras el patriarcado que no se denuncia y por lo tanto se le da pase de autorización. A este patriarcado que es el responsable del tráfico de mujeres, de la violencia dentro de los hogares y fuera de éstos, de la trata de mujeres y niños y niñas. Todas estas palabras serán un llamado para quienes no sufrimos o no nos comprometemos con quienes se les ha negado el derecho a tener derechos.

En este sentido, es justo decir que la iglesia no puede obviar las diferencias entre ser mujer u hombre, ya que: “la situación de injusticia e inequidad que viven millones de mujeres latinoamericanas y sus familias en cuanto a salud, empleo, educación, alimentación, vivienda, agua, luz, transporte, seguridad” (Red Latinoamericana, julio, 2015), están presentes en Ciudad Juárez.

Sé perfectamente que el Papa no tiene los medios para transformar la realidad de Ciudad Juárez, y si bien su apuesta es por las mujeres y los hombres excluidos, y por quienes no son escuchados, ni vistos, finalmente será despedido, como jefe de estado, por el presidente Enrique Peña Nieto y miembros de la elite política estatal y municipal. Lo anterior no quiere decir que se pueda expresar, por parte de él, alguna mención a lo que ha dicho en Laudato, si

Varios países se rigen con un nivel institucional precario, a costa del sufrimiento de las poblaciones y en beneficio de quienes se lucran con ese estado de cosas. Tanto en la administración del Estado, como en las distintas expresiones de la sociedad civil, o en las relaciones de los habitantes entre sí, se registran con excesiva frecuencia conductas alejadas de las leyes (Del Santo Padre Francisco, 2015: 111).

No puedo dejar de expresar que quisiera que en este encuentro la clase política-olvidando su laicidad- recordara que entregó el estado de Chihuahua al Sagrado Corazón de Jesús y de la Virgen María y que han hecho del regalo de la cobija, en nuestro crudo invierno, y del regalo del pollo para festejar la navidad, su gran política pública para quienes han sido excluidas y excluidos de los bienes comunes de nuestra casa común. Que: “ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias. El gran objetivo debería ser siempre permitirles una vida digna a través del trabajo” (Del Santo Padre Francisco, 2015: 99). Que recordaran que sus administraciones han destruido la ciudad y cargan sobre los hombros de su ciudadanía el gasto irresponsable, corrupto y egocéntrico de los dineros públicos en beneficio de unos cuantos.

El tiempo dirá si la esperanza de su visita y mis deseos quedan en Ciudad Juárez para beneficio de quienes le esperamos con la esperanza de una vida mejor y más digna o sólo prevalecerá el marketing que han hecho de su imagen los grupos en el poder. Así mismo, aunque el Papa venga, mientras sus mensajes no se traduzcan en prácticas y la comunidad no nos apropiemos de éstas, su venida habrá sido en vano y nuestra ciudad, nuestra casa común, con sus habitantes, sus recursos naturales y sus animales seguirán descartándose.

Bibliografía
Del Santo Padre Francisco, Carta Encíclica Laudato Si’ Sobre el cuidado de la casa común, Roma, Tipografía Vaticana, 24 de mayo de 2015.

Noticieros Televisa, “Papa Francisco dice que el Estado no debe obtener beneficio de la asistencia médica”, EFE, 5 de marzo de 2015. http://noticieros.televisa.com/mundo/1503/papa-francisco-dice-estado-no-debe-obtener-beneficio-asistencia/, consultado 12 de febrero de 2016

Noticieros Televisa, El papa: ‘Perdónenme si soy un poco feminista’ EFE, 17 septiembre de 2015 http://noticieros.televisa.com/mundo/1509/papa-perdonenme-soy-poco-feminista/

México Evalúa, 2013, La cárcel en México: ¿para qué?, México, D.F. Centro de Análisis de Políticas Públicas, http://www.mexicoevalua.org/wp-content/uploads/2013/10/MEX-EVA_INDX-CARCEL-MEXICO_10142013.pdf consultado 12 de febrero de 2016

Pagola, José Antonio, Jesús. Aproximación histórica, México, PPC, 2015.
Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir, “Carta de bienvenida al Papa Francisco”, Julio 2015.