El cambio climático es uno de los temas que ha cobrado importancia en las agendas de muchos países y de las Naciones Unidas en las últimas décadas, siendo cada vez más importante debido al creciente volumen del nivel del mar por deshielo, a la emisión de gases de efecto invernadero y los factores que hacen que las personas se dirijan del campo a la urbe, creando cambios en la misma y en los ecosistemas.
América Latina es una de las regiones en desarrollo y se requieren enfoques de cambio climático que integren los cambios urbanos para la aplicación de políticas de mitigación y adaptación para reducir los gases de efecto invernadero.
El libro Respuestas urbanas al cambio climático en América Latina, “es una iniciativa de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe y El Instituto Interamericano de Cambio Global, organización intergubernamental con sede en Brasil, Uruguay y Argentina, de ayudar a las áreas urbanas de América Latina a desarrollar respuestas al cambio climático, tanto respuestas de mitigación como desde el punto de vista de adaptación”, señaló en entrevista para el Correo Fronterizo el Dr. Roberto Sánchez Rodríguez, editor del libro e investigador del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte.
“El libro es un compendio en donde participan una serie de investigadores de toda la región para poder facilitar el acceso al conocimiento y a la información que requieren los formadores de decisión local, los planificadores locales, para crear estas respuestas”.
Cómo aborda el libro la importancia del cambio climático en las áreas urbanas.
Las áreas urbanas son uno de los elementos más importantes para dar respuesta al cambio climático, tanto en términos de mitigación como en términos de adaptación, y el libro lo que hace es crear un enfoque operativo, y resalto lo de enfoque operativo porque no es sólo un cúmulo de lo que se conoce sobre cambio climático sino cómo establecer ese conocimiento en acciones concretas. Eso es lo que hace el libro. Y lo ve desde tres puntos de vista: uno es el acceso a la información climática; el otro en términos de las acciones de mitigación, es decir, cómo las áreas urbanas pueden reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero; y el tercero es qué necesitan hacer las áreas urbanas para adaptarse al cambio climático.
Cómo se planifica el crecimiento urbano y el desarrollo.
Este es un punto muy importante porque generalmente se toma por sentado que el cambio climático es una respuesta necesaria pero separada de los elementos de desarrollo. Y en realidad lo que hace el libro en esta búsqueda de enfoques operativos es tener la base de operación en el desarrollo local, y dentro de ese desarrollo local cómo se pueden incluir tanto las acciones de mitigación como de adaptación al cambio climático. Entonces, hay un vínculo muy estrecho, no podemos hablar de respuestas al cambio climático en las áreas urbanas si no está inscrito dentro de las acciones de desarrollo. Una de las grandes contribuciones del libro es que los tomadores de decisiones, o los planificadores de las áreas urbanas, no vean… las respuestas al cambio climático como una carga adicional… sino que lo vean escrito dentro de los problemas que ya tienen que resolver.
Cómo partir de las áreas urbanas para mitigar los gases de efecto invernadero.
Este es uno de los puntos centrales del libro, cerca del 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, -éstos son datos de Naciones Unidas, la Agencia Internacional de Energía, etc.-, están asociados directa o indirectamente con las áreas urbanas: directamente, a través del uso de energía, de las construcciones, de las edificaciones en las actividades económicas de industria, etc., pero también por ejemplo en el transporte. En la medida que las áreas urbanas sean capaces de reducir estas emisiones, lo que se ha llamado una economía baja en carbono, en esa medida estas áreas urbanas van a contribuir a que un problema global tenga menores dimensiones.
¿Y en el caso de la adaptación?
El reverso de la moneda es la adaptación, por un lado las ciudades afectan al clima en términos de las emisiones, pero por el otro lado el clima afecta a las áreas urbanas particularmente en términos de los eventos extremos meteorológicos y climáticos que están asociados también con el cambio climático. […] Uno de los elementos importantes de por qué las ciudades, es porque la población se concentra cada vez en las ciudades, en México el 77 por ciento de la población es urbana y va a seguir creciendo, y por el otro lado la economía es cada vez más urbana, entonces, el costo de no tener una capacidad de adaptación al cambio climático tanto ahora como en el futuro va a ser cada vez más grande. No sólo es un costo económico, además es un costo social […], pero además de eso, en la medida que se retrasen las acciones de adaptación, en esa medida se van reduciendo las opciones de adaptación en el futuro o van a ser cada vez más costosas, por eso actuar en el corto plazo nos ayuda a poder prevenir en el mediano y el largo plazo.
El doctor finalizó diciendo que esto es un proceso continuo ya que el proceso de adaptación y mitigación no tiene un fin. El libro está siendo distribuido en una serie de países haciéndolo llegar a los encargados de tomar decisiones como una herramienta que sirva para mejorar la capacidad de acción.
