Presa La Boquilla: el (mal) manejo político de un conflicto por el agua

Regresar a Columnas de opinión

Opinión de Ismael Aguilar Benítez Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 17 de septiembre de 2020

Como es evidente a raíz de los últimos sucesos, el verdadero motivo detrás del conflicto en Chihuahua por la entrega del agua comprometida por el tratado entre México y los Estados Unidos de 1944 es político. No es que esto sea una novedad, pues el manejo del agua es eminentemente político, sin embargo, refleja un oportunismo que de forma muy lamentable ha implicado ya la pérdida de vidas humanas. Una revisión de los términos del tratado y la opinión de especialistas en el tema permiten concluir que el tratado de 1944 es benéfico para nuestro país y no es deseable su revisión 

(https://www.youtube.com/watch?v=-P62JU2GNRA&feature=youtu.be). En general, el agua se distribuye de manera equitativa, aproximadamente 50%, entre ambos países a lo largo del cauce del río Bravo en ciclos quinquenales. Aunque es inusual en las relaciones entre ambos países, en este caso conviene a México que no se revise ese tratado. Sin embargo, a finales de 2018, un reporte al Congreso de los Estados Unidos (Sharing the Colorado River and the Rio Grande: Cooperation and conflict with Mexico) concluía que la falta de predictibilidad y consistencia de las entregas de agua por parte de México constituye un punto de tensión en las relaciones entre ambos países. En julio de este año, Jayne Harkins, comisionada por parte de los Estados Unidos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, advirtió que México no había implementado las liberaciones prometidas anteriormente y que esa demora aumenta el riesgo de que México no cumpla con su obligación de entrega (https://www.ibwc.gov/Files/Press_Release_071720.pdf). La comisionada enfatiza que la cantidad faltante de entregar es mayor al equivalente del volumen promedio anual comprometido. Existe pues una fuerte presión política para cumplir este año con un adeudo que se arrastra de todo el ciclo quinquenal. 

Ese es un temor del gobierno federal que políticos locales buscan aprovechar manipulando los intereses de los productores agrícolas del estado de Chihuahua. A partir de un discurso basado en la amenaza de que la entrega de agua de la presa La Boquilla a Estados Unidos dejará a los agricultores de Distrito de Riego 05 sin el recurso suficiente para sus ciclos de cultivo, se han desatado una serie de protestas a lo largo de este año. El 10 de enero, agricultores de Chihuahua cerraron el acceso a la presa El Granero. La Conagua pidió el 4 de febrero la intervención del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional para evitar que la presa La Boquilla fuera tomada. El 5 de febrero, agricultores de los municipios de San Francisco de Conchos y Camargo hicieron retirarse a la Guardia Nacional y tomaron la presa La Boquilla. El 26 de marzo del 2020 se registran manifestaciones de los agricultores en protesta por el aumento de extracción de agua en La Boquilla en los municipios de Camargo, Meoqui y Delicias, en los que se queman vehículos oficiales del gobierno. El 19 de julio hubo otra manifestación de agricultores en la presa Las Vírgenes, para evitar la extracción de agua, pero fueron repelidos por la Guardia Nacional. Finalmente, debido a un aumento en la extracción, el martes 8 de septiembre, los agricultores se enfrentaron a la Guardia Nacional y toman La Boquilla, esta vez se reporta la muerte de dos productores que participaron en la manifestación. Los productores continúan a la fecha de esta nota con el resguardo de la presa y cortaron la energía eléctrica. El gobernador de Chihuahua ha apoyado la exigencia de cerrar las válvulas de las presas y afirma que en el estado existe una sequía atípica que afecta a la agricultura del estado. La frase de un cartel que portaba un manifestante resume la posición de agricultores y gobierno del estado: “Chihuahua defiende su agua”. Postura que claramente omite que según la Constitución las aguas dentro del territorio son propiedad de la Nación. Si la información oficial es veraz de acuerdo con los datos de Conagua para el ciclo de cultivo de riego que está por concluir se ha mantenido la entrega de agua para la actividad agrícola de los distritos de riego en Chihuahua. La Conagua entregó el total del volumen autorizado a las presas Francisco I. Madero (Las Vírgenes) para los distritos de Riego 05 y 113, y la presa Luis L. León (El Granero) para el Distrito de Riego 090 y unidades de riego. Queda pendiente por entregar el equivalente al 11 por ciento de los 962.7 millones de metros cúbicos de la presa La Boquilla al Distrito de Riego 005 y esa entrega debe cumplirse el último día de septiembre. Los productores han recibido casi la totalidad del agua comprometida: no existe entonces una razón para la protesta. Se plantea, sin embargo, el riesgo de la agricultura para el próximo ciclo. El papel activo del gobernador de Chihuahua, ex gobernadores, diputados y alcaldes exhibe el motivo real detrás del conflicto: la motivación política. Por otro lado, el gobierno federal tampoco ha hecho una gestión adecuada del conflicto, pues ante la exigencia de una negociación directa del gobernador con el Presidente, éste no ha cedido y se dejó el problema a la instancia técnica, Conagua, en lugar de la vía política. Lo que claramente no es suficiente para resolver un problema que no es técnico, sino político. 

Dr. Ismael Aguilar Benítez 

El Colegio de la Frontera Norte