Este estudio está orientado a conocer los detalles, problemas e implicaciones de implementar principios institucionales de gestión iguales para territorios distintos. El escenario es la frontera México-Estados Unidos, y particularmente sus comunidades que, aunque en la mayoría de los casos comparten una misma problemática ambiental, sus capacidades para resolverlos son diferenciadas. Estas capacidades están muy legadas a factores económicos, sociales y ambientales propios de la frontera de cada país.