En el presente escrito pretendo analizar el caso de una especie exótica que fue introducida en los años setentas a la costa noroccidental de nuestro país, trayendo consigo consecuencias ecológicas y económicas a la región. La especie a la que me refiero es una macroalga marina, Sargassum muticum (Yendo) Fensholt, originaria de Japón, ampliamente conocida en el mundo por los recientes cambios de gran escala que ha sufrido en su distribución geográfica. Su agresividad como especie invasora se la dan una serie de características muy particulares, entre ellas, su capacidad de vivir en un amplio rango de salinidad y temperatura, su disco basal perene, su acelerado crecimiento y, su dispersión a través de fragmentos monoicos fértiles. Estas características le han permitido desplazar a otras especies y ocupar espacios que originalmente no le correspondían. A principios de los setenta, la especie alcanzó las cosas de Baja California (México) en el Pacífico (Abbott y North, 1972) y desde entonces ha avanzado hacia el sur de la Península. Actualmente su límite sur se encuentra en las costas de Bahía Magdalena, B.C., y en varios estudios se predice que su extensión aún no ha terminado; se teme que en un futuro cercano entre al Golfo de California. Como una alternativa para controlar las poblaciones de Sargassum muticum en la Península, se propone la cosecha de la macroalga para usarla a nivel industrial en la extracción de su ácido algínico y, se sugiere que la cosecha también representaría una externalidad positiva para la sociedad y una diversificación de recursos en el sector pesquero. El objetivo de la investigación es proponer una estrategia de cosecha para esta especie en la costa noroccidental de Baja California, justificando el supuesto de que su extracción a escala comercial es una opción ecológica y económicamente viable. Los análisis se realizaron con datos generados entre 1992 y 1993 en la zona de Punta Morro en la Bahía de Todos Santos, B.C. A través de un análisis exploratorio de los datos y mediante un análisis de varianza para un modelo unifactorial de efectos fijos se concluye que existe un efecto estacional sobre la tasa de crecimiento y la talla de los individuos de Sargassum muticum; y que la mejor época para cosechar la macroalga es durante su máximo reproductivo y antes de que el tallo esté senil, es decir, a mediados de la primavera y principios del verano (mayo, junio y julio). Además, a partir de un análisis bibliográfico y hemerográfico, se demuestra que el comercio exterior en torno a la pesquería de las macroalgas en México es deficitario y que la cosecha e industrialización de Sargassum muticum es una opción viable para ser parte de una política orientada a eliminar dicho déficit.