Estamos en intercampañas, tiempo de veda electoral hasta el 29 de marzo. Los tres candidatos, más Gabriel Quadri, abanderado del Partido Nueva Alianza, se han portado bien. Han mantenido un perfil bajo; incluso a Quadri nadie lo encuentra pues al parecer se fue a un congreso académico fuera del país. Pese a las críticas acerca de este periodo de impase político, todo iba bien, hasta el día miércoles 22. Los protagonistas han sido dos habitantes de Los Pinos: Fox y Calderón; el anterior y el actual.
Vicente Fox hizo declaraciones polémicas ese miércoles: “Déjame hacer la crítica más monumental y severa que se puede hacer a las leyes electorales en nuestro país: son una verdadera marranada, no lo puedo llamar de otro tamaño. ¿Cómo es posible que en una democracia se callen todas las voces, se exija por ley el silencio de todo mundo y se impida a los medios de comunicación hablar de los temas? Es increíble, es kafkiana esta ley electoral”. Pero no dejó títere con cabeza, se lanzó contra el actual presidente: “si todo va a continuar igual, yo no quiero otros 60 mil o 70 mil muertos, (que será) con los que vamos a terminar en los próximos seis años”. La especialidad del ex presidente son las declaraciones imprudentes y polémicas. Recordemos que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación concluyó que en 2006 Vicente Fox actuó de manera parcial y puso en riesgo el proceso electoral.
Un día después, el jueves 23, el presidente Felipe Calderón se llevó las primeras planas. En una reunión privada con empresarios en la Ciudad de México, dicen que dijo que las elecciones van a ser muy competidas y que según estudios de la Presidencia, la diferencia entre Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota es de apenas el 4%. Uno de los empresarios asistentes, Eustaquio de Nicolás, hizo declaraciones a la prensa, que fueron las que detonaron el zipizape. Efectivamente, las respuestas no se hicieron esperar. La más fuerte provino de Enrique Peña Nieto: “Seguramente la casa encuestadora que le hizo esos cálculos es la misma que levantó el estudio de opinión en el Estado de México, dando por ganador a Luis Felipe Bravo Mena”.
Horas después Presidencia desmintió los dichos atribuidos al presidente. Pero esa tarde, para hacer más bolas el engrudo, el polémico Juan Molinar Horcasitas dijo que la encuesta es pública y la pagó el PAN y en ella se lee esa diferencia. Se armó un galimatías. De ahí siguieron fuertes declaraciones y denuncias formales ante el IFE por parte del PRD y del PRI, hasta llegar a una denuncia penal el día lunes 27 que presentaron los diputados federales del PRD ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, por la presunta utilización de recursos públicos para favorecer a la candidata de su partido. Menudo paquete para la recién estrenada fiscal, Imelda Calvillo Tello.
Las declaraciones del presidente ante los consejeros de BANAMEX no pueden ser motivo de sanción administrativa por parte del IFE. Constitucionalmente es improcedente; sin embargo el órgano electoral sí hará un pronunciamiento en los próximos días respecto a la queja. Será de suma trascendencia. Ahora bien, las declaraciones del presidente tuvieron efectos políticos fundamentales en al menos dos sentidos: si el objetivo presidencial era situar en el imaginario colectivo la idea de que la disputa será entre dos candidatos, sí lo logró. Pero por otro lado, se trajo a escena la pésima actuación de Vicente Fox en el proceso electoral de 2006. Así lo recordó este martes 28 el consejero electoral, Lorenzo Córdova: “Hubo elementos de complejidad para poder validar la elección que fueron responsabilidad del entonces Presidente de la República (El Universal. com.mx, 28/02/2012). Pero también, fue importante el deslinde que hizo el presidente horas después sobre el necesario papel imparcial del jefe del Ejecutivo durante el proceso electoral. Este es un tema polémico y sobre el cual hay quien no está de acuerdo con lo que establece la Constitución y las normas electorales. Pero mientras no se cambien se tienen que acatar; no hay de otra.
Esto apenas empieza y se va a poner interesante y muy complejo. Es la madre de todas las elecciones, nada más.