[:es]El próximo 7 de septiembre inician campañas electorales en 13 entidades del país; en 12 de ellas se elegirán alcaldes, diputados y gobernadores. Solo en Baja California será una elección intermedia: estarán en disputa 5 alcaldías y 25 escaños en el Congreso. Obvio que la danza de los nombres arrecia y cada uno de los partidos se alista para designar a quienes puedan ganar elecciones cada vez más competidas.
La reforma electoral publicada en mayo de 2014, entre otras novedades, incluyó la posibilidad de que ciudadanos pudieran inscribirse como candidatos independientes tanto a la Cámara de Diputados como a los diversos cargos en disputa en 16 entidades de la República durante el proceso electoral 2014-2015. En total lograron su registro 123 candidatos independientes: 22 a diputados federales y 101 a diferentes cargos locales.
Al final, sólo 6 candidatos independientes obtuvieron el triunfo y ocuparán los siguientes cargos: 3 alcaldes, 1 gobernador, 1 diputados federal y 1 local. Sin duda los más publicitados por razones diversas son el gobernador electo de Nuevo León, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón “El Bronco” y Pedro Kumamoto Aguilar, quien será diputado local en Jalisco por el Distrito 10 (Zapopan). En el caso de El Bronco, un militante priista por décadas y quien además fue alcalde de García, N.L. de 2009 a 2012, se dice que tuvo apoyos de empresarios de Monterrey y de un influyente periódico de la entidad. Su “independencia” de los partidos empezó al “cuarto para las 12”. Pero su mérito desde luego es haber logrado la victoria frente a los dos partidos mayoritarios: PRI y PAN.
El joven Pedro Kumamoto es el único de los 6 candidatos que puede presumir su independencia. Con apenas 25 años logró lo impensable: derrotar al PAN en uno de sus bastiones. Sin recursos económicos (algo así como 18 mil pesos vía financiamiento público) y 200 mil provenientes de donaciones, basó su campaña en redes sociales manejadas por jóvenes. Kumamoto, egresado de la licenciatura en Gestión Cultural del ITESO, no prometió lo imposible: simplemente honestidad, valentía y transparencia como ejes rectores de la nueva forma de hacer política. Triunfó y ahora su reto será legislar con sentido social e impulsar una contraloría social. Pero esa es otra historia.
Hoy, los émulos de El Bronco proliferan. Veo a muchos creyéndose con los méritos suficientes para derrotar a la “partidocracia”. De pronto oleadas de justicieros que tienen en El Bronco el ejemplo a seguir. Efectivamente, el discurso machacón, sobre todo desde la derecha liberal y empresarial, que lucra con la idea de que todos los males del país se deben a la acción de los “políticos corruptos” ha hecho mella en la opinión pública. La ecuación es muy sencilla: “Todos los políticos son corruptos; yo no soy político, luego entonces, no puedo ser corrupto y por ello debo ser candidato”. Como si los empresarios fueran inmunes a la corrupción, como si todo se redujera a los “malos” políticos. Otra conclusión reiterativa: “quitemos a los malos y pongámonos los buenos”.
Kumamotos no observo en el entorno bajacaliforniano. Veo a muchos que ante la imposibilidad de candidaturas en sus partidos, buscarán ser candidatos “ciudadanos”. Motivados por El Bronco y las encuestas que señalan que los ciudadanos votarían por candidatos independientes porque detestan a los partidos políticos, se alistan para la transformación: de pronto despiertan y descubren su “independencia”. Me gustaría saber cuántos, de ganar, estarían dispuestos a donar el 70 por ciento de su salario, como la tarde del martes 25 nos los dijo Kumamoto en el auditorio del Tecnológico de Tijuana.
Estoy seguro que pese a que no tendrán lugar comicios federales, y que las elecciones locales no superarán a las que hubo en 2015, habrá un mayor número de candidatos independientes; más de los 101 que compitieron este año. El origen de estos candidatos será preferentemente empresarial. La amplia mayoría soñaran con la proeza de El Bronco; (casi) nadie tendrá en Kumamoto su inspiración: aunque quisieran, sus orígenes, condición social y su forma de ver y entender la problemática social, económica y política se los impediría.[:]