[:es]El sistema político mexicano incluía reglas no escritas que garantizaban su continuidad Desde la sucesión presidencial, hasta la destitución de gobernadores que ponían en peligro la estabilidad de las entidades y del país. Esas reglas no escritas se han ido perdiendo o quedando en desuso. Una de ellas es la no intromisión de los ex presidentes de la República en asuntos públicos y en la vida política nacional. El expresidente que jubiló dicha regla fue Carlos Salinas de Gortari. Incluso promovió una huelga de hambre para protestar contra la detención de su hermano por el gobierno encabezado por su sucesor, Ernesto Zedillo.
Vicente Fox su ufanó de haber gobernado en pareja; podríamos hablar del “estilo conyugal de gobernar”, a esa particular forma de compartir las decisiones y decidir los destinos del país desde la alcoba. Pero no sólo eso, Fox y su consorte, Martha Sahagún tenían el proyecto de seguir gobernado al hacer presidenta a esta última. Al no lograrlo, Fox decidió seguir opinando de asuntos públicos y su polémica participación lo llevó incluso a apoyar la candidatura de Enrique Peña Nieto sobre la de la candidata de su partido, Josefina Vázquez Mota.
Hoy de nuevo somos testigos de otro proyecto transexenal y de pareja. Se trata de la candidatura, primero, y la presidencia, después de Margarita Zavala Gómez del Campo, la esposa de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Por más que trate de negar, sería imposible que ella no estuviera enterada o que no hubiera apoyado las decisiones de su marido como presidente de la República. Desde luego, la apuesta es a la desmemoria social. Basada en un discurso anticorrupción, sostiene que tiene los conocimientos y la buena voluntad para enfrentar al flagelo de la corrupción del sistema político. La pregunta obligada es ¿por qué en el sexenio de su marido no alzó la voz? ¿o piensa que la corrupción inició apenas hace tres años? Su discurso ofende a la inteligencia de la ciudadanía lastimada y vilipendiada.
Sobre la esposa de Calderón, Álvaro Cueva ha escrito recientemente: “Con sólo una diputación local y otra federal, ambas plurinominales, así como con cargos burocráticos menores en el PAN, siempre por designación cupular, la trayectoria política de Margarita Esther Zavala Gómez del Campo es más bien opaca, y su imagen ha sido fabricada…con recursos públicos”. Efectivamente, la ex pareja presidencial se beneficia de diferentes prestaciones públicas: “La candidata presidencial Margarita Zavala disfruta, además de la numerosa custodia militar y de servicios médicos gratuitos, de la pensión vitalicia de su marido que, desde diciembre de 2012, cobra 205 mil pesos mensualmente. Pero además Calderón –y su familia- cuenta con un equipo de 19 funcionarios a su servicio que, en conjunto, cuestan a los mexicanos 816 mil 758 pesos mensuales” (“El amasiato”, Ediciones Proceso, 2016, pp. 176 y 182).
Uno de los absurdos del sistema político mexicano es el costo de los expresidentes. No hay comparación con otros exmandatarios de otros países. Pero si a ello agregamos que la movilización del Estado Mayor Presidencial asciende a cifras estratosféricas, las giras de proselitismo de Margarita Zavala nos están costando a los mexicanos una millonada. En boletos de avión, por ejemplo, son millones los que cuesta cualquiera de sus giras al interior del país.
Durante la campaña presidencial de Felipe Calderón, como una forma de atemorizar a la población para que no votara por Andrés Manuel López Obrador, la mercadotecnia empresarial difundió el slogan: “AMLO es un peligro para México”. Como una reedición de aquella campaña del miedo y como recordatorio de que Margarita Zavala avaló la “guerra sucia”, en entrevista para un diario nacional, que se publicó este lunes 4 de julio, afirmó: “Soy un peligro para él” (Jorge Ramos Pérez, “Soy un peligro para López Obrador: Zavala”).
http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2016/07/4/soy-un-peligro-para-lopez-obrador-zavala
Veremos si alcanza la candidatura de su partido, veremos si el grupo encabezado por Ricardo Anaya les permiten realizar su proyecto político. Por lo pronto los Calderón Zavala andan en campaña, con recursos públicos, por supuesto.
Por: Víctor Alejandro Espinoza Valle
Profesor-investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colef.
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