Transiciones | Estridencia

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Opinión de Víctor Alejandro Espinoza Valle Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 17 de agosto de 2023

Las opiniones expresadas son responsabilidad de quien las emite y no reflejan necesariamente una postura institucional de El Colegio de la Frontera Norte.

Una de las condiciones imprescindibles de toda democracia sustantiva es la existencia de un sistema de partidos políticos consolidado. “Autonomía de las asociaciones” llama Robert Dahl a los partidos políticos independientes, institucionalizados, que no están al servicio de los poderes fácticos. Por décadas los partidos políticos en México fueron satélites del partido hegemónico, el PRI. Con excepciones, el Partido Comunista (PC) que nació en 1919 y el Partido Acción Nacional (PAN) que surgió en 1939, el resto dependían para su sobrevivencia de la utilidad que veía en ellos el gobierno en turno.

El PC tenía un proyecto de transformación radical frente al proyecto de los gobiernos postrevolucionarios. Mientras que el PAN, surgió para oponerse al gobierno de Lázaro Cárdenas. Uno con fuerte identidad de izquierda, el otro, de derecha. Pero ambos al margen de los gobiernos.

Hoy vivimos una verdadera ausencia de partidos políticos independientes necesarios para consolidar una democracia, ya no digamos sustantiva, al menos procedimental. Los desfiguros del Frente Amplio por México (FAM) en el actual proceso dan cuenta cabal de la falta de identidad, de su dependencia de los poderes fácticos y de los intereses de los grandes grupos económicos. PAN y PRI dejaron atrás su naturaleza y desde principios de los años 80 se aliaron para impulsar las reformas neoliberales. Negaron su amasiato, pero a partir del inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, decidieron salir del “clóset”. Hoy van en coalición, con un cadáver político como es el PRD, que la dirigencia actual convirtió en un remedo de oposición al servicio de las dádivas del PAN y del PRI.

Es en ese contexto, la candidatura presidencial del FAM se ha construido a partir de un discurso vacío de propuestas y sólo conducido por la crítica, la mayoría de las veces a la persona y al gobierno de AMLO. Meses antes incluso, se trató de construir la candidatura de la senadora panista Lilly Téllez. Su único atributo era su estridencia en la tribuna, sus mensajes en redes sociales tratando de demostrar que era una mujer “brava”, valiente, “echada pa’delante”. Pero su actuar grotesco no le sirvió de mucho. Sería la primera que se “bajó” de la contienda interna del FAM.

Lo del PRD es lastimoso. Nada queda de lo que fue en sus inicios (fue fundado el 5 de mayo de 1989, como una ruptura de la Corriente Democrática del PRI). A raíz de la hegemonía de los “chuchos”, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, se convirtió en un remedo de partido político de izquierda. Hoy hizo el amago de abandonar el FAM porque sus aspirantes quedaron fuera: Silvano Aureoles Conejo y Miguel Ángel Mancera. Por unas horas hicieron rabieta y al final Jesús Zambrano dio a conocer que seguirían en el frente. Pronto sabremos que les ofrecieron; me imagino que algunas posiciones plurinominales. Vergonzoso por donde se le quiera ver.

Hasta el día de hoy quedan 4 precandidatos en el FAM. Dos del PAN y dos del PRI. Tres viejos lobos de mar y una aspirante impulsada por el verdadero jefe de la banda partidista: Claudio X. González. En su primer encuentro, que no debate, el eje, de nuevo, fue atacar a AMLO y a su gobierno. Cero propuestas, pura estridencia. 

Una vez terminada la ronda de encuentros para criticar a la 4T, cepillarán a alguno de los 4. Quedarán así 3 fichitas, que irán a una votación abierta. Y aquí es donde entra la maquinaria priista. A diferencia del PAN, la estructura territorial del PRI es más grande y el PAN y su botarga pueden quedarse silbando en la loma. Esa es la paradoja. Una candidata inflada en redes sociales, estridente, sin ideas, la versión femenina de Vicente Fox, pudiera quedar fuera de la contienda. Un primer atisbo son los resultados de la recolección de firmas. Sin tanta producción y apoyo de mercadólogos como lo tuvo Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes se situó en segundo lugar con más de 400 mil firmas. En elección abierta, sin restricciones, el PRI tendría asegurada la candidatura. Y ahí sí, adiós al FAM. Les falta barrio y proyecto. Así, por los rumbos opositores y el remedo de partidos políticos.

Víctor Alejandro Espinoza Valle

El Colegio de la Frontera Norte