Transiciones: Embroncado

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Opinión de Víctor Alejandro Espinoza Investigador de El Colef de El Colegio de la Frontera Norte

miércoles 9 de marzo de 2016

Embroncado
Víctor Alejandro Espinoza

La semana anterior tuve la oportunidad de participar en el Ciclo de Conferencias: “Las candidaturas independientes en México. Rumbo al 2018”, organizado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). La estancia en Monterrey fue muy aleccionadora en la dirección de conocer más a fondo cómo se ha venido analizano el fenómeno de la proliferación de candidaturas independientes en nuestro país.

Al Ciclo organizado por la UANL han acudido expertos, politicos, así como candidatos independientes. Nos encontramos en pleno proceso electoral donde en 13 entidades se renuevan los poderes locales, en 12 de las cuales se encuentra en juego la gubernatura. Precisamente 30 candidatos (4 mujeres y 26 hombres) se han apuntado como aspirantes independientes al cargo en dichas entidades. Ya veremos cuantos de ellos lo logran.

Sin duda, el “efecto Bronco” es fundamental para comprender la proliferación de candidatos sin partido que aspiran a emular a Jaime Rodríguez Calderón, actual gobernador de Nuevo León. El Bronco fue uno de los seis candidatos triunfadores en el proceso electoral 2014-2015. Se trató del cargo más importante de los ganados por un candidato sin partido. El fenómeno del Bronco ha llevado a que muchos aspirantes se sientan motivados para accede al poder sin ser postulados por un partido político.

Pero no hay como acudir a Monterrey para conocer las percepciones de sus paisanos acerca de cómo marcha la administración de Rodríguez Calderón y constatar que empieza a cundir la decepción en tan escaso tiempo transcurrido del actual gobierno. En efecto, el Bronco apenas tomó posesión el pasado 4 de octubre; es decir, sólo han transcurrido cinco meses y las opiniones desfavorables de los habitantes de la entidad se multiplican. La decepción acerca del mandato del Bronco es la nota dominante.

Una de las principales banderas del Bronco, durante su campaña, fue la del combate a la corrupción. Es una de las propuestas en las que basan sus plataformas electorales la mayoría de los “independientes” en el país. Prometió meter a la cárcel al exgobernador priista Rodrigo Medina de la Cruz. A estas alturas es unánime la opinión de que no va a proceder en su contra. La semana pasada la noticia de ocho columnas en Nuevo León eran las acusaciones de “dobleteo” laboral de la Secretaria de Educación, Esthela Gutiérrez Garza. Citada por el Congreso, la también profesora de tiempo completo de la UANL, sin inmutarse dio respuesta a los señalamientos directos.

El diputado Arturo Salinas le preguntó: “Si su trabajo de secretaria de Educación es de tiempo completo, ¿a qué horas realiza una actividad por la cual también cobra un sueldo?, ¿a quien le queda mal secretaria?…” y tan campante respondió: “A ninguno de los dos diputado; quizá si yo tuviera la edad que usted tiene, dirigir cuatro tesis de doctorado y dos de maestría sería muy complicado. Soy una mujer acostumbrada a la doble jornada (…) el tiempo que tengo para mí, para seguir leyendo, escribiendo y para dirigir tesis, forma parte de un hábito que he desarrollado en mucho tiempo.

Usted dice que no puedo estar revisando un trabajo a las 2 de la mañana, pues fíjese que sí puedo” (Sindy García, “Soy una mujer acostumbrada a la doble jornada”, Milenio , Monterrey, 3 de marzo, p. 12). En la misma nota se reporta que el gobernador respalda a su secretaría de Educación, al asegurar que “No hay ilegalidades por parte de la funcionaria, ya que se desempeña en la Universidad como docente y no en un puesto administrativo”.

Las declaraciones anteriores, tanto de la Secretaría como del gobernador, han causado indignación en la comunidad. También para la UANL existe una grave irregularidad en el hecho de que una docente de tiempo completo cobre su salario y a la vez despache como funcionaria de alto nivel en la administración del Bronco. Realmente es preocupante como una cuestión tan elemental como el “dobletear la chamba”, no sea una situación que deba corregirse cuando Jaime Rodríguez Calderón basó su campaña en el tema de la corrupción. Claro que hay ejemplos en otras universidades del país, pero el asunto aquí es que El Bronco juró que combatiría los malos manejos y al parecer no puede empezar poniendo el ejemplo con su gabinete.

Investigador de El Colegio de la Frontera Norte. Correo electrónico: victorae@colef.mx. Twitter: @victorespinoza_