Es la palabra que empleamos de manera coloquial para describir lo que con ingenio, y a veces sin él, tratamos de arreglar o solucionar sin los materiales o métodos adecuados. Es pariente cercana de la expresión “ahí se va”, para resolver los desafíos del día a día. “Hazle una chicanada” para que encienda la luz, o arregles un desperfecto, o lo que se ofrezca. O como diría mi estimado carpintero: “Con un chilillo y un triplay se arregla cualquier cosa”.
La cultura de la chicanada está muy arraigada en nuestra sociedad, sin duda proviene de la falta de recursos de todo tipo para construir, mantener o arreglar lo necesario. Las carencias aguzan el ingenio. La chicanada es hija de la necesidad y la escasez. Pero al parecer, las chicanadas también se hacen para salir del paso aunque se cuente con recursos o cuando el tiempo nos obligue y haya que hacer cualquier cosa para “taparle el ojo al macho”.
Esto último es lo que perciben los ciudadanos del ya famoso Puente Peatonal de San Ysidro o también conocido como PedWest en la frontera entre Tijuana y San Ysidro e inaugurado, el pasado 15 de julio, con bombo y platillo por autoridades de ambos países, destacando la presencia de la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson. Ciertamente estamos ante la frontera más transitada; por las dos garitas internacionales (San Ysidro y Otay) se registran 30 millones de cruces de vehículos ligeros y 14 millones de peatonales. Se requería un nuevo puente peatonal y el proyecto inició años atrás. Del lado estadunidense se tomaron las precauciones y se hizo una inversión de 741 millones de dólares, para habilitar 14 puertas de entrada. En el lado mexicano….se dejó todo para después; y ahí están los resultados.
Un laberinto, que en su entrada parece la caja de un camión de transporte de carga, que serpentea por espacio de 1.8 kilómetros, con alambres que sostienen hojas de tablón a los lados, láminas y maderas de piso y unas lámparas sostenidas por alambres. Una estructura que parece a punto de derrumbarse ante el soplo del viento. Claro, la explicación es que se trata de una obra “temporal” cuando desde 2008 se conocían las fechas para la terminación y puesta en operación del lado estadunidense. Ya me imagino a nuestros funcionarios diciendo: “Pos falta mucho, pa’ que nos preocupamos”.
Es el fiel reflejo de la asimetría en ambos lados. Incluso el cruce este de la garita de San Ysidro es un verdadero cochinero, indigno. Es la puerta de salida y entrada. Es la primera y última impresión que se llevan los que la cruzan. Los ciudadanos somos lo de menos: una total inmundicia y un recordatorio permanente que el nuestro es un país de tercer mundo con ínfulas de primero; al menos en las declaraciones de los funcionarios.
La instancia encargada de la construcción fue el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin); pero esta institución decidió dar los contratos de construcción a la Secretaría de la Defensa Nacional; así como lo lee. Y ello a un costo de 25 millones de pesos. Esta información la reveló la Agencia Fronteriza de Noticias (http://www.afntijuana.info/informacion_general/59425_sedena_construyo_el_puente_peatonal#ver_nota). ¡Las fuerzas armadas construyendo puentes peatonales! Por ello la reacción del Colegio de Ingenieros Civiles: “Las decisiones para la creación del puente al cruce PedWest de San Ysidro a Tijuana fueron tomadas por personas ‘sin una formación académica’, pues la estructura no garantiza la seguridad de quienes vayan a utilizarlo, dijo el Coordinador Ejecutivo de Asuntos Binacionales de la Federación Mexicana de Colegios de Ingenieros Civiles, Óscar Cortés Reina. ‘O no nos toman en cuenta o la obra la hizo alguien que no tiene la menor idea de ingeniería’, declaro”. (http://www.sandiegored.com/noticias/76422/No-tiene-estudios-quien-hizo-puente-a-PedWest-Colegio-de-Ingenieros-Civiles/)
Estamos ante una auténtica chicanada, pero a estas alturas ya no nos quejamos tanto por la estética (pero igual es horroroso), sino por la seguridad: en los primeros días de uso, ya han tenido que cerrarlo temporalemente para arreglar las láminas que se han desprendido. Como se ve que quienes toma decisiones no tienen que pasar por los puentes colgantes, sostenidos…de milagro !Viva México!
Dr. Víctor Espinoza Valle
Investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte
