Si la 4T quiere hacer ciencia de frontera, necesita a los jóvenes

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Opinión de Andrés Sumano Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

martes 11 de junio de 2019

La Directora General del CONACYT ha señalado en sus discursos que el objetivo del Gobierno de la República en materia de ciencia y tecnología es impulsar la ciencia de frontera.  Sin embargo, los recortes presupuestales a un sector de ciencia y tecnología que ya agonizaba por la falta de recursos tienen a la ciencia en México al borde de desaparecer. La Dra. Alvarez-Buylla y su equipo hacen bien en revisar a fondo todos los recursos que se destinaban a empresas desde el CONACYT.  También aciertan en revisar posibles actos de corrupción y desvío de recursos. Pocos estarían en desacuerdo con la necesidad de reorganizar y replantear el sistema de ciencia y tecnología del país. Sin embargo, su defensa del presupuesto para ciencia y tecnología ha sido, por decir lo menos, demasiado tímida, lo que pudiera implicar perder los avances de las últimas dos décadas en el país en la materia.    

Los centros de investigación científica están teniendo que despedir a parte de su plantilla laboral y, algunos, han tenido que recortar servicios básicos.  Un caso que particularmente me preocupa es el del programa Cátedras CONACYT. Dicho programa probablemente haya sido el esfuerzo más ambicioso y exitoso de los últimos años para impulsar la ciencia en el país.  A través del programa Cátedras, se logró repatriar o dar un espacio de trabajo, a más de 1,300 jóvenes científicos mexicanos que fueron formados en México o el extranjero, en muchos de los casos, con becas del mismo CONACYT.  No tiene ningún caso invertir recursos públicos en formar a la juventud, si después no vas a aprovechar el talento formado.

Los jóvenes del programa Cátedras fueron seleccionados a través de concursos públicos, todos cuentan con grado de doctorado y pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores.  También, son evaluados con rigor por comisiones externas. Su trabajo ha permitido descentralizar la ciencia en el país, avanzar en la frontera del conocimiento de los grandes problemas nacionales y renovar una plantilla laboral envejecida.  Muchos de estos jóvenes científicos lideran la investigación de frontera en sus centros de investigación y han sido reconocidos nacional e internacionalmente.

Sin embargo, a pesar de los resultados, hay grupos que pretenden desacreditar el programa y a sus miembros.  En los últimos meses el programa ha sido objeto de campañas que buscan difundir mentiras y difamar con el objeto de desprestigiar a los jóvenes científicos de este país.  También, se ha hablado de la posibilidad de eliminar el programa ante los recortes indiscriminados del presidente. Incluso, algunos investigadores han sido despedidos por el CONACYT sin que se les respeten sus derechos laborales.  Lo que se espera de la 4T es que el Gobierno sea un empleador ejemplar, líder en el respeto de los derechos de los trabajadores, lo cual no ha sucedido en el caso de los jóvenes científicos mexicanos.

El futuro de la ciencia en México está íntimamente ligado con el desarrollo de los jóvenes científicos con los que cuenta el país.  Será más difícil dar respuesta a los grandes retos que enfrenta el país, como el calentamiento global, la violencia, la escasez de agua y muchos otros, si nos negamos a hacer ciencia, no les impidamos a los jóvenes científicos de México contribuir para crear un mejor país.  Nada de lujos como dijo el presidente, muchos de ellos trabajan en lugares como Reynosa o Zamora en condiciones difíciles, pero con la convicción de su contribución al país.

Dr. Andrés Sumano

El Colegio de la Frontera Norte