Refugiados rusos y ucranianos, otra prueba para la frontera México-EU

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Opinión de José María Ramos García Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 31 de marzo de 2022

La invasión de Rusia a Ucrania fortaleció la importancia de las fronteras como regiones de éxodo, desplazamiento forzoso y mayor movilidad migratoria. Implicó ambios institucionales en los países de Europa del Este y Europa Occidental y de cierta manera en la política estadounidense.

La coyuntura actual implica fortalecer el estudio de la gestión migratoria y de la gobernanza humanitaria como opciones para promover mejores procesos solidarios de integración de refugiados, cerca de 3.5 millones según Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR),.

Además se necesita promover una mayor inclusión y respeto a sus derecho humanos y reducir la vulnerabilidad. Sin embargo, esto no necesariamente ha sido así, pues existen problemas como la trata, prostitución y violaciones sexuales  que agravan la problemática del éxodo.

Las fronteras de Polonia, Checoslovaquia, Rumania con Ucrania se han convertido en regiones con una dinámica humanitaria, social, sanitaria y cultural de gran intensidad.

El país polaco ha recibido más de la mitad de los refugiados procedentes de Ucrania, alrededor de 2.17 millones. Lo que refleja de parte de Polonia un gran sentido humanista y de apoyo a poblaciones vulnerables, en especial niños y menores.

Con la invasión rusa a Ucrania, el Consejo de la Unión Europea ha decidido activar por primera vez la directiva 2001/55/CE, por la cual los ucranianos podrán vivir, trabajar y estudiar legalmente durante un año en la UE (prorrogable a tres años), sin tener que pedir protección internacional.

Lo cual refleja un cambio en la situación jurídica y otra manera de gestionar el enorme flujo de poblaciones refugiadas, que se estima llegue a los cerca de 6.5 millones de desplazados por la invasión rusa. Esta Directiva fue aprobada en el año 2001 y en sus 21 años de existencia nunca había sido activada.

¿Cuáles son las principales lecciones del proceso de invasión en la gestión de fronteras entre México y Estados Unidos?

Uno de los efectos del éxodo humanitario en Ucrania es el flujo de solicitantes de refugio que se estiman han arribado y seguirán llegando a la frontera México -EE.UU.

Los migrantes de Ucrania y Rusia arriban por territorio mexicano porque este país no requiere visa a dichos ciudadanos, sólo una autorización electrónica de viaje, la cual se tramita por internet y les permite una estancia como turistas por 180 días.

En el año de 2020 llegaron 12,718 ucranianos a México, en 2021 arribaron 28,228 personas. En enero de 2022 ya habían entrado 6,006 ciudadanos de Ucrania, según cifras publicadas por el periódico Al Día.

Según información de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) señalan que en 2021 las autoridades migratorias de los Estados Unidos tuvieron “encuentros” con 13,240 personas provenientes de Rusia; tan solo en enero del 2022 —la cifra disponible más reciente— ha habido 11,783 encuentros. (AlDiaDallas, 16 marzo 2022).

En algunos casos los migrantes rusos han optado por acciones violentas para ingresar por el puerto fronterizo en San Ysidro, California. Lo cual ha generado mayor seguridad fronteriza de parte de CBP y de manera coyuntural el cierre de la frontera a quienes proceden de México.

Estas dinámicas migratorias representan una alternativa a promover una política inclusiva, humanitaria y laboral, que en parte se aplica a las poblaciones migrantes de otros países, en especial del Triángulo Norte. Sin embargo, la coyuntura de la invasión a Ucrania ha priorizado la atención a tal crisis humanitaria, en comparación a la migración del Triángulo Norte y de migrantes mexicanos hacia Estados Unidos.

En el año fiscal de octubre 2020 a septiembre 2021 según el CBP fueron detenidos cerca de 1, 700 mil migrantes. De tal total se estima que 655,594 fueron connacionales, es decir, 120% más que lo registrado en el año fiscal 2020 (octubre 2019 a septiembre 2020).

En el año 2021 hubo 9,378 “encuentros de migrantes procedentes de Ucrania; solo en enero del 2022, hubo 4,388 migrantes solicitantes. Tan solo en la frontera entre Texas y México, en enero de este año se detuvieron a 1,922 rusos y 2,403 ucranianos (AlDiaDallas, 16 marzo 2022).

Es de destacar que tras el inicio del conflicto armado, el gobierno de Estados Unidos otorgó el 3 de marzo el Estatus de Protección Temporal (TPS) a los ciudadanos de Ucrania que ya se encontraban en el país, pero no a quienes recién llegan a su frontera. Esta situación fortalecerá la movilidad migratoria a esta frontera, como ha sucedido con anterioridad con las comunidades migrantes centroamericanas y haitianas.

El gobierno estadounidense propone acoger a un máximo de 100,000 refugiados ucranianos y de otras nacionalidades que hayan huido de Ucrania tras la invasión rusa y que donará 1,000 millones de dólares más en ayuda humanitaria al país. La prioridad será acoger a aquellos migrantes con familiares en Estados Unidos.

Tal anuncio se contextualiza en el marco de las reuniones del presidente Biden en Bruselas con la OTAN, el G7 y la Unión Europea (UE).

La crisis humanitaria conlleva a promover eficaz gobernanza humanitaria multinivel y multidimensional en dónde interactúan dinámicas migratorias, sociales, culturales, derechos, sanitaria, inclusión.

De ahí la importancia de que la política migratoria y de refugio de Estados Unidos trate de conciliar el derecho a promover una protección humanitaria, en virtud del derecho internacional y la atención a la salud pública por la emergencia del COVID-19 y sus variaciones.

Dr. José María Ramos García

El Colegio de la Frontera Norte