Opinión de Víctor Alejandro Espinoza Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

miércoles 25 de marzo de 2020

Para Alfonso Andrés Cortez Lara, abrazo solidario

Hace algunos años durante un concurso para ocupar una plaza de profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana hubo múltiples irregularidades para que una concursante se hiciera con la plaza. Al no obtenerla, utilizó esas irregularidades para impugnar el concurso. Así hoy la COPARMEX, nacional y local, avalaron todo tipo de atropellos contra los líderes opositores a la operación de la planta cervecera Constellation Brands (CB), repartieron propaganda falsa, acarrearon gente, ofrecieron entre 200 y 300 pesos por voto, lograron que las preguntas estuvieran sesgadas a favor la empresa y que la información contenida al reverso fuera un verdadero elogio a la misma; el segundo día amedrentaron legalmente a uno de los líderes más reconocidos del Valle de Mexicali, Rigoberto Campos y difamaron a la senadora de Morena, Alejandra León Gastélum, quien apoyó abiertamente la lucha ciudadana. Y aun así perdieron. Hoy solicitan la anulación de la consulta utilizando como recurso las irregularidades que ellos impulsaron. Y todavía más, demandan la renuncia de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Desde que en 2015 se anunciara por parte del gobernador Francisco Kiko Vega la instalación de la cervecera, inició la preocupación acerca de la demanda de agua requerida para el funcionamiento. La compañía Constellation Brands tiene su asiento administrativo en New York y produce la cerveza Corona Extra, Corona Light, Modelo Especial, Modelo Negra y Pacífico. El permiso para la explotación del acuífero sería por 50 años a un ritmo de 20 millones de metros cúbicos por año. El gobernador dio su aval, así como el Congreso del Estado. La compañía se comprometió a generar hasta mil empleos directos.

La sociedad cachanilla siempre vio con suspicacia la instalación de la planta cervecera por una reacción de sentido común: se trataba de una empresa que exportaría toda su producción y sus ganancias y que llegaba a una zona desértica que alcanza en verano una temperatura de hasta 50 grados centígrados y que depende del vital líquido. Y no solo eso, sino que el acuífero y el agua del Río Colorado abastecen no solo al Valle Agrícola de Mexicali, sino al resto de las ciudades de la entidad que carecen de agua.

Pronto surgieron organizaciones ciudadanas que rechazaron el proyecto y que se apoyaban en los estudios de especialistas sobre el tema. La mayor organización ha sido Mexicali Resiste que logró movilizaciones importantes: la mayor de ellas el 15 de enero de 2017 cuando en la capital del estado, Mexicali, salieron a la calle a protestar aproximadamente 60 mil personas, en la mayor movilización de la historia. Era obvio el rechazo en una ciudad donde la identidad está muy ligada a la adversidad climática y a la vida del Valle. Para evitar la dispersión de sus esfuerzos, las organizaciones se integraron en la red Resistencias Unidas de Baja California.

Con base en la Ley de Participación Ciudadana, Mexicali Resiste luchó para que se llevará a cabo un plebiscito vinculatorio. Pero tanto el Instituto Estatal Electoral primero, como la Sala Regional y Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, después, lo negaron. El triunfo presidencial de AMLO renovó las esperanzas de la ciudadanía en ser escuchada. Ante las posiciones tan encontradas de empresarios, sobre todo a través de COPARMEX, y de organizaciones ciudadanas, finalmente AMLO aprobó una consulta y anunció respetar los resultados de la misma. Para ello encargó a la Secretaría de Gobernación su organización. La subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, Diana Álvarez Maury, fue la responsable de la consulta. Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar: en medio de la contingencia sanitaria, la premura, los medios de comunicación a favor CB, preguntas sesgadas, pocas mesas (27 en total), etc.: todo a favor de la empresa, los ciudadanos asumieron el riesgo de salir a votar. Era obvio, que la intención era desanimar la participación y que resultara mayoritaria la postura a favor de la empresa. No queda claro cuál fue el interés de la Subsecretaría de SEGOB en favorecer a CB. Es algo que habrá que investigar.

La respuesta de la ciudadanía fue apabullante: 27 mil 973 votos en contra de la continuidad de la empresa (76.05%) y 8 mil 547 a favor (23.24%), mientras que hubo 261 votos nulos (.71 %). AMLO cumplió con su palabra de respetar la decisión ciudadana: este lunes 23 en su conferencia mañanera anunció la cancelación de los permisos de operación para la cervecera. Día histórico en el camino de la democracia participativa.

Dr. Víctor Alejandro Espinoza

El Colegio de la Frontera Norte