En los últimos años la migración de menores de 18 años originarios de Honduras, Guatemala y El Salvador hacia Estados Unidos ha tomado importancia relevante en el fenómeno migratorio. Sobre todo aquellos que migran sin ningún acompañante adulto, en busca de seguridad, reunificación familiar y mejores oportunidades que en su país difícilmente encontrarán.
Según el estudio “Desarraigados en Centroamérica y México” realizado por el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés), la pobreza extrema, la violencia, la falta de oportunidades, el reunirse con familiares, entre otros factores obligan a muchas personas centroamericanas entre ellas niños(as) a migrar hacia Estados Unidos y México principalmente.
Anteriormente el flujo de menores migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos no era importante, sin embargo, a partir de 2014 el flujo creció significativamente ocasionando un gran problema al gobierno estadounidense, puesto que no contaba con la infraestructura necesaria para albergar a la gran cantidad de menores que diariamente cruzaban de manera ilegal hacia ese país.
Para darnos una idea del comportamiento del flujo migratorio de menores centroamericanos no acompañados principalmente de los países más expulsores de migrantes, Honduras, Guatemala y El Salvador se describirán algunas cifras de aprehensiones en la frontera suroeste de Estados Unidos emitidas por la patrulla fronteriza.
En lo que respecta a los menores migrantes no acompañados procedentes de Honduras, la patrulla fronteriza reportó que en al año fiscal 2017 (de octubre 1 de 2016 a septiembre 30 de 2017) hubo 7,784 aprehensiones, mientras que hasta agosto del año fiscal 2019 llevaban 19,696detenciones. Es decir el flujo de menores migrantes no acompañados de este país se incrementó en 153 por ciento entre 2017 y 2019.
En el caso de los menores migrantes no acompañados originarios de Guatemala, la misma fuente señala que en 2017 se realizaron 14,827 detenciones y hasta agosto del año fiscal de 2019se incrementaron las detenciones a 29,602. Las cifras nos señalan que el incremento fue de alrededor del 100 por ciento.
En relación a los menores migrantes no acompañados de El Salvador, la patrulla fronteriza reportó que en 2017 se detuvieron 9,143 menores y hasta agosto de 2019 la cifra era de 11,593 aprehensiones. El incremento de las detenciones de menores salvadoreños no acompañados entre 2017 y 2019 fue de 27 por ciento, muy por debajo del que tuvieron los otros dos países.
De manera general, se puede decir que el flujo de menores migrantes no acompañados hacia Estados Unidos provenientes de los tres países centroamericanos entre 2017 y 2019 creció significativamente el cual se vio reflejado en el incremento de las detenciones de la patrulla fronteriza de Estados Unidos que reportó 31,754 detenciones de migrantes menores en 2017 y 60,891 hasta agosto del año fiscal 2019, o sea se incrementó al doble en este periodo.
En base a las estadísticas señaladas en el último año, el 80 por ciento de los menores migrantes fueron aprehendidos en la frontera con Texas, siendo en orden de importancia los sectores Rio Grande Valley y El Paso donde ocurrió mayor parte. Sin embargo en sectores como Del Rio, Texas aunque es pequeño el flujo se ha incrementado más del 100 por ciento.
Las estadísticas anteriores nos pueden dar una idea del crecimiento del flujo de menores no acompañados que abandonan estos tres países centroamericanos ya que falta contabilizar los que lograron su objetivo, los que desgraciadamente fueron presa de la inseguridad, los que se quedaron en México y los que detuvo el INM, entre otros.
Como comentario final queda la siguiente pregunta ¿cómo estará la situación en estos países? que hombres, mujeres y menores prefieren enfrentar los peligros que les depara su viaje por México que quedarse en su lugar de origen.