Las opiniones expresadas son responsabilidad de quien las emite y no reflejan necesariamente una postura institucional de El Colegio de la Frontera Norte.
La cervecería artesanal en México se abrió camino frente a la producción industrial hace relativamente poco tiempo. Aunque algunas referencias indican que fue en la década de 1990 cuando inició este movimiento (Guillén et al., 2016), se cuenta con evidencia de que los emprendimientos tomaron forma con marcas como Cosaco de la Ciudad de México, Calavera, y Minerva de Guadalajara, unos años después.
En Baja California, la producción de cerveza artesanal data de principios del siglo XX, aunque si nos remontamos a la historia regional, no podemos obviar que en la década de 1920 durante la etapa de la prohibición nuestra entidad produjo importantes marcas de cerveza. Paulatinamente las cervecerías Mexicali, Tecate, Tijuana, De Anza y otras, perdieron fuerza con la llegada de otras cervezas industriales, así como por la compra de la Cervecería Tecate por la empresa Cuauhtémoc Moctezuma de Nuevo León.
Hace poco más de 10 años, con el posicionamiento del vino de mesa en la región del Valle de Guadalupe y el maridaje con la gastronomía bajacaliforniana, la cervecería artesanal de nuestra región encontró un nicho de oportunidades que ha ido evolucionando en términos de empuje empresarial y posicionamiento del producto.
El ambiente de la cervecería artesanal se fue integrando por startups altamente innovadoras y pequeñas a la vez, ya que su desenvolvimiento depende de estas dos particularidades: innovación en producto con un sello artesanal para cada producto y la producción a pequeña escala si se le compara con la dinámica industrial. En una empresa emergente de la cervecería artesanal (startup) participan miembros fundadores que dividen sus tareas en distintas áreas que van desde la creación de estilos y mezclas, y la cocina, hasta el embotellamiento y / o la habilitación de testing room. No todas las cervezas enlatan sus productos y no todos los emprendimientos cuentan con salas de degustación.
En 2016 había en México 560 marcas de microempresas. La Ciudad de México concentraba el 16% de las marcas, Baja California el 13%, y Jalisco el 11%. En Baja California, las microempresas se concentran en tres grandes polos, Ensenada, Tijuana y Mexicali, siendo este un distintivo de la entidad. Las marcas bajacalifornianas se refrendan así en los festivales que se organizan en estas tres ciudades y recientemente en San Quintín.
En menos de una década el reconocimiento de los emprendimientos cerveceros de Baja California se ha reflejado en el número de premios alcanzados y en ranking como el Rate Beer de 2019. De acuerdo con la Revista Forbes, Tijuana se encaminaba en ese año a convertirse en uno de los polos más importantes de la cerveza artesanal en México.[1] Este panorama cambió de manera importante con la pandemia, pero no del todo, debido a que el sector se reinventó y fue reposicionándose a partir de 2021 y 2022.
En Baja California la mayoría de los proyectos ha sido habilitado por hombres menores de 50 años que buscan a través de la cervecería innovar en sus productos. No obstante, observamos un creciente número de mujeres vinculadas a las cervecerías artesanales, incluyendo proyectos totalmente organizados por ellas, como es el caso de Mexica en Tijuana.
Los negocios tienen un rango promedio de 8 a 20 empleados. Se trata de empresas constituidas en su mayoría con registros individuales de incorporación fiscal; es decir de personas físicas con actividad empresarial. No obstante, observamos claramente el peso de la ascendencia familiar. Más del 50% de las cervezas artesanales proviene de familias dedicadas a otros negocios, y más de 80% de las cervecerías tiene como base la organización familiar.
El pasado mes de octubre se celebró la edición número 14 de la Expo Cerveza México. Este es el espacio de mayor importancia en México en cuanto a exposiciones, talleres y premiación de cervezas artesanales. Baja California por segundo año consecutivo fue la referencia. De los 129 premios otorgados, 38 fueron para cervezas de Baja California. La cervecería que se llevó el mayor número de reconocimientos fue Kaminari Brewing al lograr dos oros, una plata y dos bronces. Por lo que vale la pena agregar que Kaminari fue reconocida con la mejor cerveza mediana 2023 en una competencia que tuvo a 648 cervezas contendiendo en 41 categorías y con un jurado integrado por 33 jueces de 9 países.[2]
Además de las cinco medallas de Kaminari, las cervecerías que resultaron ganadoras en esta edición 14 de Cerveza México fueron: Bruer y Wendlant con cuatro medallas cada una, Edens, Capau, Mamut, Misioneros, Cardera, Insurgente y Fauna con dos medallas cada una, y Transpeninsular, Heisenberg, Olympo Cervecería, Casco, Doble C, Madueño, Lúdica, Barbaján, 5 y 10, Ramuri y Bosiger. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas para los emprendimientos de este segmento artesanal. En la próxima edición de Marca Propia hablaré de los obstáculos institucionales que en nuestra entidad y en el país, han enfrentado las cervecerías artesanales.
Ceveza México 2023
Kaminari Brewing
Oro
Guayabo Tree
Green Ranger
Plata
Pink Animal
Bronce
Maracuyá
Imperial Stout
Araceli Almaraz
El Colegio de la Frontera Norte
[1] García Angel (2019) La mejor cerveza artesanal de México se produce en Tijuana: RateBeer, en Forbes México, Forbes Life, en https://www.forbes.com.mx/forbes-life/tijuana-se-consolida-como-la-capital-cervecera-de-mexico/?fbclid=IwAR043eAtm8-oxj7Dxdr2PYlOQ8yyDmMmupPKUJRLB-ObVTpsEvgClIrFF-c consultado el mismo día de su publicación, el 2 de febrero de 2019.
[2] https://www.cervezamexico.com/
