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El programa de la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), el cual entró en vigor el 1 de enero de 2019 en 43 municipios de los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, ha sido una de las políticas económicas más importantes del gobierno federal encabezado por el Lic. Andrés Manuel López Obrador.
El 31 de diciembre de 2018, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el “Decreto de estímulos fiscales región fronteriza norte”, que creó la ZLFN y cuyo propósito oficial era impulsar el desarrollo económico de la región. Las medidas instauradas fueron principalmente de tipo fiscal e incluyeron la disminución del 16.0 al 8.0% en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el establecimiento de una tasa del 20.0% en el Impuesto sobre la Renta (ISR) para ciertos grupos de trabajadores. Además, el decreto tuvo un componente salarial, en el cual se establecía una actualización de los salarios mínimos acorde a la realidad económica del mercado laboral fronterizo. Concretamente, se duplicó o incrementó en 100% el salario mínimo al pasar de 88.36 a 176.72 pesos diarios, mientras que, en el resto del país, el cual se denominó Área de Salarios Mínimos Generales, el aumento fue de 16.4%, al pasar de 88.36 a 102.86 pesos diarios.
A más de cuatro años de su implementación, los efectos económicos del programa de la ZLFN han sido ampliamente estudiados por organismos e instituciones como el Banco Mundial, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y el Banco de México, y por académicos provenientes de instituciones de prestigio como El Colegio de la Frontera Norte, Centro de Investigación y Docencia Económicas y El Colegio de México.
En el caso de los efectos económicos del programa de la ZLFN sobre los trabajadores de la región fronteriza norte de México, se puede decir que por lo general estos fueron positivos. ¿Por qué? La mayor parte de los estudios que han analizado sus impactos han encontrado que el programa no redujo el número de empleos en la región o la probabilidad de que las personas tengan trabajo; asimismo, incrementó la probabilidad de laborar en el sector formal o en aquellos empleos que ofrecen acceso a servicios de instituciones de seguridad social como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Además, el aumento de 100% del salario mínimo tuvo un impacto positivo en los salarios de los trabajadores, particularmente entre las mujeres, los jóvenes y las personas que perciben bajos ingresos. Estos resultados se observan independientemente que se utilicen datos administrativos provenientes del IMSS o información recolectada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a través de encuestas aplicadas a los trabajadores en sus hogares.
El alza al doble del salario mínimo del 1 de enero de 2019 favoreció en el corto plazo a aproximadamente 631 mil trabajadores que percibían, previo al incremento, menos de dos salarios mínimos diarios. De estos, 146 mil laboraban en la industria maquiladora de exportación, sector intensivo en mano de obra femenina.
Los efectos del programa de la ZLFN no se limitan al mercado de trabajo, puesto que también afectaron los precios y por ende los niveles de inflación. Por un lado, la reducción del IVA llevó a un ligero decremento de los precios; por otro, el incremento del salario mínimo los aumentó levemente. De manera combinada, la evidencia indica que la instauración de la ZLFN llevó a una modesta reducción de los precios en la región.
El hecho de que la disminución del IVA haya reducido los niveles de inflación sugiere que, en otros contextos, en donde no hubiera disminuido el IVA y/o el ISR, los efectos del haber duplicado el salario mínimo sobre los salarios hubieran sido menores. Esto también sugiere que, si los próximos incrementos salariales no están acompañados de otras políticas que reduzcan los precios, los subsecuentes aumentos salariales incrementarán los niveles de inflación.
Por último, si bien desde la óptica de la oferta laboral o los trabajadores los efectos del programa de la ZLFN han sido positivos, por el lado de la demanda aún existe poca claridad sobre cómo reaccionaron las empresas y si el aumento salarial afectó los niveles de rotación de personal, lo cual puede tener un impacto importante sobre los costos de capacitación en los que incurren las empresas, o los niveles de productividad de los trabajadores. Dada la incuestionable importancia de las empresas y los empleadores para la actividad económica, aún hay mucho por saber sobre los impactos económicos del programa de la ZLFN.
Dr. Pedro Paulo Orraca Romano
El Colegio de la Frontera Norte
