Por muchos años se podía observar en las principales ciudades fronterizas mexicanas que limitan con Estados Unidos, una gran cantidad de connacionales deambulando por las calles cercanas a los puentes internacionales esperando el momento adecuado para internarse sin documentos en el país vecino.
Sin embargo, en los últimos años la migración indocumentada centroamericana con destino a Estados Unidos creció significativamente superando a la mexicana. Con ello el panorama en las ciudades fronterizas cambió, ahora en su mayoría se observan migrantes centroamericanos y de otros países tratando de cruzar hacia el lado americano de manera ilegal o conseguir una cita para pedir asilo.
En el caso de los migrantes centroamericanos más del 90 por ciento procede de Honduras, Guatemala y El Salvador, donde la pobreza extrema y la violencia entre otros factores que sufren los habitantes de estos países obligan a familias enteras, personas adultas y menores de edad que viajan solos o acompañados a dejar su país en busca de mejores oportunidades de vida y seguridad.
Así lo muestran las estadísticas de aprehensión de centroamericanos y mexicanos realizadas por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en el periodo que comprende los años fiscales 2016-2019 (el año fiscal es de octubre a septiembre) en el sector suroeste de Estados Unidos colindante con México, por donde cruza de manera ilegal la gran mayoría de los migrantes mexicanos y centroamericanos.
Por ejemplo, los menores no acompañados detenidos por la Patrulla Fronteriza de los tres países mencionados incrementaron su flujo de 46,893 en 2016 a 62,748 en 2019.El crecimiento en este tipo de migrantes fue de 34 por ciento en ese periodo y la mayor parte de estos menores migrantes provenía de Guatemala, seguidos de los de Honduras y El Salvador.
En relación a los migrantes adultos que viajan solos la Patrulla Fronteriza americana reportó que en 2016 detuvo a 82,101, mientras que en 2019 fueron 114,480. El incremento en este flujo de migrantes que pretendían pasar sin documentos a Estados Unidos fue de 39 por ciento, que en su mayoría eran de Guatemala, Honduras y El Salvador.
El crecimiento más significativo fue en el flujo de unidades familiares o sea el número de individuos (ya sea un menor de 18 años, padre o tutor legal), detenidos con un miembro de la familia. En este flujo migratorio la Patrulla Fronteriza reportó que en 2019 detuvo 70,407 unidades familiares y en 2019 fueron 430,546 o sea un incremento de 512 por ciento aproximadamente. Siendo en su mayoría de Honduras, Guatemala y El Salvador.
En el caso de los migrantes mexicanos desde la segunda mitad de la década pasada de este siglo empezó a reducirse la migración, pero
tomaremos como ejemplo los mismos años que se discuten en este escrito. En el caso de los menores mexicanos no acompañados aprehendidos por la Patrulla Fronteriza, en 2016 fueron 11,926 y en 2019 bajó a 10,487.
En relación a los migrantes adultos mexicanos que viajan solos, la Patrulla Fronteriza reportó 175,353 aprehensiones en 2016 y 149,967 en 2019. Mientras que las detenciones de unidades familiares se incrementaron de 3,481 a 6,004 en los años señalados anteriormente.
Analizando las cifras anteriores se puede observar que la migración mexicana indocumentada hacia Estados Unidos se está reduciendo, mientras que la centroamericana está creciendo. Otro aspecto es que mientras los centroamericanos viajan acompañados de un familiar, los mexicanos en su mayoría viajan solos.
Dr. Juan Parra
El Colegio de la Frontera Norte