La igualdad, para promover el desarrollo

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Opinión de Juana Isabel Vera López Investigadora de El Colegio de la Frontera Norte

lunes 8 de octubre de 2018

Ante la situación económica actual, en el ámbito mundial, resulta primordial diseñar políticas en pro de la igualdad debido a que no sólo generan una mejora en el bienestar social de la colectividad, sino que repercuten en los sistemas económicos, impactando en los agentes económicos, para que éstos se beneficien en su acceso a capacidades y oportunidades.

En torno a este tema, “La ineficiencia de la desigualdad” (CEPAL, 2018), es una publicación que lo aborda y pone en el eje de discusión que “la desigualdad conlleva grandes costos de eficiencia, lo que redunda en que su superación sea una condición necesaria para el desarrollo”, (p. 6) [https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/43566/4/S1800302_es.pdf]. Esta publicación fue elaborada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

En relación con el tema de la igualdad, la CEPAL, la define como una igualdad de medios, oportunidades, capacidades y reconocimiento. “La igualdad de medios se traduce en una distribución más equitativa del ingreso y la riqueza, y una mayor participación de la masa salarial en el producto; la de oportunidades, en la ausencia de discriminación de cualquier tipo en el acceso a posiciones sociales, económicas o políticas. La igualdad en materia de acceso a capacidades hace referencia a las habilidades, conocimientos y destrezas que los individuos logran adquirir y que les permiten emprender proyectos de vida que estiman valiosos. Por otro lado, la igualdad como reconocimiento recíproco se expresa en la participación de distintos actores en el cuidado, el trabajo y el poder, en la distribución de costos y beneficios entre las generaciones presentes y las futuras, en la visibilidad y afirmación de identidades colectivas” (CEPAL, 2018: pp. 5 y 6).

Como bien se señala en este documento, la igualdad promueve la eficiencia económica, desde una perspectiva dinámica, que se traduce en la velocidad con la cual se puede innovar, así como la capacidad que tienen las economías de absorber las innovaciones generadas en otras partes del mundo y en cómo se puede disminuir la brecha tecnológica, difundiendo dichas innovaciones en nuestras economías, para aumentar la productividad y, por ende, crear nuevos nichos de mercado que sean atractivos para futuros inversores.

Bajo esta lógica, la igualdad requiere, para tener un terreno fértil, que se establezca un ambiente institucional, con el firme interés de generar innovaciones y que se construyan las capacidades.

La igualdad es un tema de interés dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que los países deben cumplir, como un compromiso con la sociedad y para beneficio de las generaciones futuras. Acerca de las políticas sociales, sus ejes fundamentales deben ser, como se menciona en la publicación, el enfoque de derechos y la igualdad sustantiva, siendo éstos los elementos básicos para aprovechar esta igualdad y la eficiencia del sistema económico.

Dra. Juana Isabel Vera López

El Colegio de la Frontera Norte