Al interior del Partido Acción Nacional se vive una auténtica confrontación entre los diferentes grupos que apoyan a los precandidatos. Los integrantes de los equipos hacen sus cálculos y se mueven conforme atisban cambios en las preferencias de militantes, simpatizantes y ciudadanos en general. El anuncio que hiciera Josefina Vázquez Mota el día lunes 9 de la incorporación de Roberto Gil Zuarth como coordinador general de precampaña, ha sido interpretado como una señal de que el presidente Felipe Calderón ha decidido dejar que su delfín Ernesto Cordero se hunda solo.
Roberto Gil hasta hace poco tiempo se desempeñaba como secretario particular del presidente. Y aunque con anterioridad había hecho públicas sus preferencias por Josefina Vázquez Mota, todo indicaba que su salida de Los Pinos obedecía a su intención de buscar una curul en el Congreso. Hoy, ese movimiento se interpreta como el inicio del fin de Cordero como precandidato. Sabíamos que el presidente Calderón había decidido dar un tiempo, quizás hasta finales del mes de diciembre, para medir si Cordero remontaba en las preferencias panistas. La intentona fracasada de la “consulta indicativa” de la semana pasada, más los resultados de los sondeos, probablemente ayuden a explicar la decisión de decidirse por echar a andar el Plan B: apoyar a Josefina Vázquez. Ya veremos.
Sea como fuere, lo que estamos viviendo es un crecimiento en la intensidad de la contienda interna, que según algunos enterados, podría escalar hacia una verdadera guerra en los próximos días. A lo mejor la aparición el pasado lunes 9 del publicista español Antonio Zolá, ampliamente conocido por ser el creador de la “guerra sucia” contra Andrés Manuel López Obrador en 2006, al lado de la precandidata, no esté anunciando una embestida contra Enrique Peña Nieto o Andrés Manuel López Obrador, sino que sería para conjurar los demonios azules. No debemos olvidar que el próximo 5 de febrero es la fecha cuando el panismo decidirá quién será su abanderado(a); en caso de no alcanzarse el 50% de las preferencias irían a una segunda ronda el día 19. De manera que de muchas cosas podremos enterarnos en los próximos días.
Este martes 10 se dieron a conocer los resultados de la medición mensual de preferencias políticas que lleva a cabo la empresa Consulta Mitofsky. Observando los datos podemos corroborar algunas de las suposiciones anteriores. Por ejemplo, si tomamos el comportamiento de los simpatizantes panistas, entre octubre y diciembre de 2011, el mencionado periodo de gracia concedido a Ernesto Cordero (EC) por Los Pinos, sus preferencias apenas crecieron 2 puntos porcentuales, al pasar de 10 a 12%. En ese mismo periodo Santiago Creel (SCM) bajó 5 puntos, al pasar de 36 a 31%. Lo interesante es el comportamiento de Josefina Vázquez Mota (JVM): de 49 aumentó a 54%, cinco puntos, los mismos que perdió SCM. De manera que hacia finales de diciembre –la encuesta se aplicó del 26 al 29-, los precandidatos llegan con los siguientes números: JVM 54%, SCM 31% y EC 12%. Ni sumando a los simpatizantes del segundo y tercer lugar se acercan a las preferencias alcanzadas por JVM.
Si tomamos un periodo más largo, por ejemplo un año, en diciembre de 2010, el puntero era SCM con 40%, seguido de JVM con 16% y EC con 8%. Este último es el que menos se ha movido, pues a diciembre de 2011 sólo recibió un incremento de 4%. Por su parte, SCM perdió 9 puntos, mientras que JVM creció 38%. Finalmente, cuando se hace la consulta abierta, es decir, a todos los ciudadanos, los datos corroboran que en el PAN quien tiene posibilidades de dar la pelea a Enrique Peña y Andrés Manuel López Obrador, es doña Josefina: el 34% prefieren a esta última, contra un 20% que se inclinan por SC y tan sólo 5% por EC.
Estamos en el umbral de un triunfo anunciado en la contienda interna: si el PAN decide que su candidato no sea JVM, sino EC, las posibilidades de presentar una candidatura competitiva se desvanecerían. Pero además, se desataría una verdadera escaramuza que podría derivar en una grave crisis en el blanquiazul. Tanto JMV como SCM están dispuestos a vender muy cara su derrota.Al interior del Partido Acción Nacional se vive una auténtica confrontación entre los diferentes grupos que apoyan a los precandidatos. Los integrantes de los equipos hacen sus cálculos y se mueven conforme atisban cambios en las preferencias de militantes, simpatizantes y ciudadanos en general. El anuncio que hiciera Josefina Vázquez Mota el día lunes 9 de la incorporación de Roberto Gil Zuarth como coordinador general de precampaña, ha sido interpretado como una señal de que el presidente Felipe Calderón ha decidido dejar que su delfín Ernesto Cordero se hunda solo.
Roberto Gil hasta hace poco tiempo se desempeñaba como secretario particular del presidente. Y aunque con anterioridad había hecho públicas sus preferencias por Josefina Vázquez Mota, todo indicaba que su salida de Los Pinos obedecía a su intención de buscar una curul en el Congreso. Hoy, ese movimiento se interpreta como el inicio del fin de Cordero como precandidato. Sabíamos que el presidente Calderón había decidido dar un tiempo, quizás hasta finales del mes de diciembre, para medir si Cordero remontaba en las preferencias panistas. La intentona fracasada de la “consulta indicativa” de la semana pasada, más los resultados de los sondeos, probablemente ayuden a explicar la decisión de decidirse por echar a andar el Plan B: apoyar a Josefina Vázquez. Ya veremos.
Sea como fuere, lo que estamos viviendo es un crecimiento en la intensidad de la contienda interna, que según algunos enterados, podría escalar hacia una verdadera guerra en los próximos días. A lo mejor la aparición el pasado lunes 9 del publicista español Antonio Zolá, ampliamente conocido por ser el creador de la “guerra sucia” contra Andrés Manuel López Obrador en 2006, al lado de la precandidata, no esté anunciando una embestida contra Enrique Peña Nieto o Andrés Manuel López Obrador, sino que sería para conjurar los demonios azules. No debemos olvidar que el próximo 5 de febrero es la fecha cuando el panismo decidirá quién será su abanderado(a); en caso de no alcanzarse el 50% de las preferencias irían a una segunda ronda el día 19. De manera que de muchas cosas podremos enterarnos en los próximos días.
Este martes 10 se dieron a conocer los resultados de la medición mensual de preferencias políticas que lleva a cabo la empresa Consulta Mitofsky. Observando los datos podemos corroborar algunas de las suposiciones anteriores. Por ejemplo, si tomamos el comportamiento de los simpatizantes panistas, entre octubre y diciembre de 2011, el mencionado periodo de gracia concedido a Ernesto Cordero (EC) por Los Pinos, sus preferencias apenas crecieron 2 puntos porcentuales, al pasar de 10 a 12%. En ese mismo periodo Santiago Creel (SCM) bajó 5 puntos, al pasar de 36 a 31%. Lo interesante es el comportamiento de Josefina Vázquez Mota (JVM): de 49 aumentó a 54%, cinco puntos, los mismos que perdió SCM. De manera que hacia finales de diciembre –la encuesta se aplicó del 26 al 29-, los precandidatos llegan con los siguientes números: JVM 54%, SCM 31% y EC 12%. Ni sumando a los simpatizantes del segundo y tercer lugar se acercan a las preferencias alcanzadas por JVM.
Si tomamos un periodo más largo, por ejemplo un año, en diciembre de 2010, el puntero era SCM con 40%, seguido de JVM con 16% y EC con 8%. Este último es el que menos se ha movido, pues a diciembre de 2011 sólo recibió un incremento de 4%. Por su parte, SCM perdió 9 puntos, mientras que JVM creció 38%. Finalmente, cuando se hace la consulta abierta, es decir, a todos los ciudadanos, los datos corroboran que en el PAN quien tiene posibilidades de dar la pelea a Enrique Peña y Andrés Manuel López Obrador, es doña Josefina: el 34% prefieren a esta última, contra un 20% que se inclinan por SC y tan sólo 5% por EC.
Estamos en el umbral de un triunfo anunciado en la contienda interna: si el PAN decide que su candidato no sea JVM, sino EC, las posibilidades de presentar una candidatura competitiva se desvanecerían. Pero además, se desataría una verdadera escaramuza que podría derivar en una grave crisis en el blanquiazul. Tanto JMV como SCM están dispuestos a vender muy cara su derrota.