Después de varios meses de negociaciones, ya entró en vigor el TMEC (Tratado de Libre Comercio entre México-Estados Unidos y Canadá), de hecho, esta semana el presidente de México viajó a Estados Unidos para formalizarlo.
Sin embargo, es importante mencionar que también desde hace algunos meses el gobierno mexicano trabajó arduamente en la implementación de leyes y reglamentos, así como todas aquellas medidas que permitan cumplir con al menos siete acuerdos ambientales multilaterales, entre los que están la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres; el Protocolo de Montreal sobre las Substancias que Agotan la Capa de Ozono; el Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques; la Convención Interamericana del Atún Tropical; la Convención de Ramsar sobre los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas; la Convención Ballenera Internacional, y la Convención para la Conservación de Recursos Vivos Marinos Antárticos (Secretaria de economía, 2019).Además, se realizaron esfuerzos importantes para implementar el Comité Intersecretarial para el monitoreo, aplicación y cumplimiento de los acuerdos. Esto implicó incluir temas como la protección de especies marinas y la realización de acciones efectivas de inspección aduaneras para evitar el contrabando de flora y fauna en los puntos de entrada comercial, así como evitar la pesca furtiva prohibida.
Quizás otro logro del T-MEC fue la implementación de la autorización legal que bajó la subvención del Programa de Infraestructura de Agua de la Frontera México-Estados Unidos, el Fondo Fiduciario para el Control del Comercio y la recapitalización del Banco de Desarrollo de América del Norte (Nadbank), que monitoreará el cumplimento de acuerdos y evitará el uso de subsidios al sector pesquero, sobre todo a nivel de buques y operadores pesqueros, que realizan pesca furtiva e ilegal. Así mismo se logró un acuerdo para la recapitalización del Nadbank, y con ello poder otorgar créditos concesionados, que permitan contar con fondos adicionales para el financiamiento directo de proyectos ambientales en los países involucrados.
De lo anterior surge la pregunta ¿estamos preparados para cumplir C los temas ambientales del T-MEC?
Cabe recordar que el gobierno mexicano ha indicado que el acuerdo y el protocolo firmados, no implica un mayor esfuerzo. Sin embargo, debemos recordar que también se debe cumplir con marco legal ambiental de obras y proyectos del Programa Ambiental 2019-2024. A lo que se suma que desde hace algunos meses inició el recorte presupuestal a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a sus órganos desconcentrados, que fue de mil 356 millones 457 mil 276 pesos, lo que representó el 43% de su presupuesto en comparación a lo recibido en año 2019. Esto ya ha tenido repercusiones, por ejemplo, en la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Comisión para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) han despedido a decenas de trabajadores de nivel operativo. Mientras que la Comisión Nacional Forestal (Conafort), que es la encargada de la protección de los bosques, y que ha tenido una disminución de su presupuesto desde el 2012, sin embrago este año se tendrá el presupuesto más bajo; y se ha reflejado en la cancelación del Programa de Empleo Temporal (PET) que financiaba a las brigadas para trabajos preventivos y atención a incendios; lamentablemente se han incrementado los incendios, la tala ilegal y la deforestación.
En tanto, la Procuraduría de Protección del Medio Ambiente (Profepa) que es el un órgano administrativo desconcentrado, con autonomía técnica y operativa, que debe procurar la justicia ambiental mediante la aplicación y cumplimiento de la legislación ambiental federal vía denuncia ciudadana y acciones de verificación, inspección y vigilancia. Sin embargo, la Profepa desde el año pasado despidió a 41 empleados de confianza mediante centenar de cesantías disfrazadas como “renuncias” y perdió las plazas que le solicitó la Dirección General de Administración de la Semarnat. De manera similar se dio la reducción presupuestal y del personal en el resto de instituciones involucradas en la Semarnat y que participan en el T-MEC.
Todo lo anterior, me llevó a recordar la canción de Chava Flores llamada la Bartola, que dice algo así: “Hay les dejo estos dos pesos, Pagan la renta, el teléfono y la luz. De lo que sobre, Coge de ahí para tu gasto, Guárdame el resto…”. Luego entonces será que la Semarnat y sus órganos desconcentrados podrán cumplir con lo firmado en T-MEC y las actividades diarias de estudiar, conservar, proteger, sancionar, etcétera a la flora y fauna en las Áreas Naturales Protegidas del país. Ante lo ya referido querido lector, parecería que no contamos con capacidades institucionales y económicas para cumplir con la agenda ambiental nacional y menos con el T-MEC o ¿Podremos abordar los temas ambientales nacionales y del T-MEX como la Bartola?
Dra. María Eugenia González Ávila
El Colegio de la Frontera Norte