Educación superior en las campañas

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Opinión de Artemisa López León Profesora-Investigadora de El Colegio de la Frontera Norte de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 3 de mayo de 2012

Hace unas semanas fui invitada por un organismo independiente a evaluar las propuestas de los candidatos presidenciales, en materia de educación superior. En ese momento se agolparon en mi mente las necesidades y las expectativas que se experimentan en las universidades, tecnológicos y centros de investigación. A esta imagen se entrelazó abruptamente el recuerdo de las campañas mediáticas encaminadas a sumar nuestro voto a determinado partido y asegurar nuestra simpatía hacia tal o cual candidato. Es innegable que uno de los cuatro contendientes nos gobernará y no sólo será con simpatía, sino con objetivos y metas.

Es importante reflexionar sus propuestas, porque serán el sustento de su respectivo plan nacional de desarrollo.

En el tema de educación superior hay dos propuestas comunes entre todos estos candidatos: incrementar la cobertura de la oferta educativa y brindar becas para asegurar el acceso a la educación superior.

La diferencia entre los candidatos radica en el enfoque que darán a la educación superior y la manera en que pretenden llevar a cabo sus propuestas.

En cuanto al enfoque, tres de los candidatos consideran a las ingenierías como carreras prioritarias, mientras el otro propone fortalecer las humanidades, ciencias sociales y ciencias de la salud.

La ampliación de la cobertura educativa es distinta en las propuestas.

Mientras uno de los candidatos solamente afirma que se incrementará con criterios de excelencia, los otros tres son más puntuales: uno propone ampliar la cobertura mediante la asignación de mayores recursos, otro aprovechará el sistema de educación virtual y el cuarto candidato propone una cobertura del 30 por ciento en educación superior.

En cuanto a las becas, dos de estos cuatro candidatos afirman que se otorgarán en bachillerato y nivel superior de las escuelas públicas, la diferencia es que uno de ellos también ofrecerá sistemas de financiamiento para quienes opten por las escuelas privadas.

Un tercer candidato tiene como meta duplicar el número de becas otorgadas por el Conacyt, y el cuarto propone becas para los mejores promedios de secundaria, bachillerato y universidad.

Esto es, las principales divergencias estriban en el origen de las instituciones (públicas o privadas) y los niveles educativos que atenderán (secundaria, bachillerato, universidad, posgrado).

Las similitudes en las propuestas de los candidatos a la Presidencia en el tema de la educación superior obedecen al reconocimiento de las problemáticas, las necesidades y las expectativas de este sector educativo.

Las diferencias puntuales son resultado de los objetivos que persiguen los candidatos a la Silla presidencial, los lineamientos de los partidos que los postulan y la búsqueda de soluciones viables que puedan, en un plazo de seis años, revirar la situación actual. Faltan varias semanas para que finalicen las campañas, así que hay tiempo para que analicemos detenidamente las propuestas de los candidatos.