Desde la frontera: Las enfermedades crónicas en México

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Opinión de Felipe Javier Uribe Salas Investigador de El Colegio de la Frontera Norte, Piedras Negras de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 13 de octubre de 2016

Es indudable que asistimos a un panorama mundial en salud donde predominan las enfermedades crónicas como principales causas de morbilidad y mortalidad. La Organización Mundial de la Salud usa indistintamente los términos de “enfermedades crónicas” y “enfermedades no transmisibles” para referirse a aquellas enfermedades de larga duración entre las que destacan las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes (http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs355/es/).

La población en México no es ajena a esta tendencia global en salud. Afortunadamente existe en la actualidad un conjunto de investigaciones y análisis que dan cuenta de los procesos demográficos, económicos, culturales y epidemiológicos por los que ha pasado la población en México y que permiten conocer el panorama actual de salud. Por ejemplo, se han destacado cambios demográficos como la disminución importante de la mortalidad desde principios del siglo pasado, una disminución de la natalidad a partir de la década de los setentas del siglo pasado y un incremento en la esperanza de vida, entre otros. Cambios epidemiológicos en relación con el perfil de mortalidad donde se ha visto que disminuyeron en forma significativa las causas de muerte debidas a enfermedades infecciosas pero se incrementaron las relacionadas con las enfermedades crónicas.

El desarrollo económico de México trajo consigo procesos de urbanización, cambios en el contenido de la dieta con una tendencia al incremento del contenido energético basado en el consumo de proteínas y grasa de origen animal y bajo consumo de frutas y verduras, mayor oferta de alimentos preparados fuera del hogar, incremento de empleos en el sector terciario por lo que hay una tendencia a la disminución de la actividad física ligada al trabajo. Estos cambios en conjunto han llevado a la población a presentar altos índices de sobrepeso y obesidad en todos los grupos de edad y a pesar de que se presentan también indicadores no depreciables de desnutrición, predomina en la población el primer problema.

Más allá de los enfoques que privilegian el análisis de los estilos de vida en su relación con el desarrollo de la obesidad se destacan elementos estructural en política económica como el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica que ha sido relacionado temporal, espacialmente y económicamente con los cambios en el ambiente alimentario en México y en la génesis de la obesidad en el nivel poblacional (Int J Occup Environ Health 2012; 18: 53-65). Se ha documentado que la obesidad se encuentra en la base del desarrollo del síndrome metabólico con sus componentes como hipertensión arterial, dislipidemias y resistencia a la insulina, elementos que de no modificarse, en el largo plazo pueden desencadenar diferentes enfermedades crónicas. Solo para tener una idea de la magnitud de la mortalidad por enfermedades crónicas tenemos que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, las principales causas de muerte para el año 2013 en México fueron, en primer lugar, las enfermedades del aparato circulatorio con 24.3% del total de muertes, seguidas por las enfermedades endócrinas, nutricionales y metabólicas con 17.15% y en tercer lugar las neoplasias con 12.84%. En conjunto, estas tres causas de muerte abarcan el 54.29% del total de muertes. En la siguiente entrega se analizarán las respuestas del sistema de salud en México al incremento de las enfermedades crónicas en México.

Felipe Javier Uribe Salas
Piedras Negras, Coahuila, a 6 de octubre, 2016.