Desde la frontera | Cultura ambiental

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Opinión de Jesús Frausto Ortega Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 23 de febrero de 2023

Tal parece que falta mucho por hacer en cuestión de cultura ambiental. Un ejemplo: la disposición de basura en lugares inapropiados –los denominados basureros clandestinos– sigue presentándose de manera recurrente en la ciudad. Sobre esta recurrencia, en este espacio ya hemos tratado tal problemática en otras ocasiones y recientemente (27 de enero de 2023) se informaba que en Nuevo Laredo existen más de 40 basureros, en donde se deposita todo tipo de residuos: llantas, muebles, entre otros desechos (https://elmanana.com.mx/nuevo-laredo/2023/1/27/existen-mas-de-40-tiraderos-de-llantas-en-nuevo-laredo-tambien-echan-basura-91612.html).

Prácticas negativas de la población que tienen impactos de contaminación ambiental y en la imagen urbana de la ciudad, entre otros problemas. Población que decide hacerlo de esa manera –tirarlos en los sitios inapropiados–, no obstante la existencia de políticas públicas en la materia: servicio de recolección de los residuos sólidos municipales en toda la ciudad; acciones de limpieza municipal, y otros programas que buscan evitar ese tipo de problemáticas: recientemente se abrieron centros de transferencia en donde la ciudadanía puede disponer de manera apropiada los residuos que genera. Además de programas de mejoramiento de la imagen urbana (ver el Plan Municipal de Desarrollo 2021-2024).

Como se mencionó, esas prácticas arraigadas tienen consecuencias ambientales y como tal en la política pública respectiva. De ahí la importancia de continuar con programas recurrentes de cultura ambiental en la ciudadanía que deriven en conocimientos y prácticas en pro de un cuidado ambiental. De esa manera, la participación de la población se torna importante para que la política pública tenga eco. Involucrarla en estrategias de participación proactiva en temas ambientales y urbanos sería importante para ese acometido.

Así, la apropiación de la cultura ambiental se hace necesaria, en conjunto con otras medidas relacionadas para evitar que se disponga de residuos en lugares clandestinos: como la que se menciona en la nota de referencia y que alude a que tirar basura en esos lugares es la segunda causa de sanciones económicas a la población sorprendida o denunciada. De esta manera, evitar que residuos de todo tipo vayan a dar a los sitios inapropiados, los que se encuentran incluso dentro de la ciudad.

Concientizar a la población sobre los daños que pueden generar dichas actividades, sobre todo porque, como se observó, tirar basura en cualquier lugar es una práctica de años.

Y por ello la sentencia que se hacía al inicio: tal parece que falta mucho por hacer en cuestión de cultura ambiental. Fomentar esta cultura y la participación de todos es importante para que tengamos un mejor medio ambiente. Y para ello, como se dice, sociedad y gobierno debemos colaborar, poner cada quien nuestra parte, porque es aquí en donde vivimos. Hay que depositar la basura en su lugar.

Dr. Jesús Frausto Ortega

El Colegio de la Frontera Norte