Desde hace ya varios años en la región norte de Coahuila se ha venido padeciendo una sequía que parece no terminar. Esta situación viene a agravarse con las altas temperaturas que en esta región se presentan desde finales de mayo, y que normalmente se intensifican durante los meses de junio, julio y agosto.
En este mes de junio en general se han mantenido las temperaturas por encima de los 38 grados centígrados y en algunos días se han alcanzado temperaturas de 44 grados centígrados a la sombra, lo que nos da una idea del calor que puede presentarse para los meses de julio y agosto cuando ocurren las temperaturas más extremosas.
Uno de los efectos de esta sequía es la reducción del almacenamiento de agua de la presa La Amistad. La capacidad de almacenamiento de la presa según la Semarnat al Nivel de Aguas Máxima Extraordinaria (NAME) es de 7 mil 69 millones de metros cúbicos, de la cual el 56 por ciento corresponde a Estados Unidos y el 44 por ciento a México.
En junio de 2018 el titular de la CILA señaló que desde 1994 no ha llovido lo suficiente (600 mm por año) para que la presa se recupere y en ese año el agua almacenada era de aproximadamente 2,914 millones de metros cúbicos que corresponde aproximadamente un 41 por ciento de su capacidad de almacenamiento.
Han transcurrido cuatro años y la precipitación en esta región ha sido escasa, por lo que el agua almacenada en la presa sigue a la baja. Según el representante de la Comisión Nacional de Límites y Aguas (CNLA), del caudal almacenado en 2018 hasta abril de 2022 se ha reducido a 1,200 millones de metros cúbicos lo que equivale a un 17 por ciento.
La presa La Amistad descarga su caudal al río Bravo que es la principal fuente de agua para el consumo de la población de Ciudad Acuña y Piedras Negras en Coahuila así como de otras ciudades del estado de Tamaulipas, es primordial para la producción de alimentos en la región fronteriza del estado de Texas y México y además genera energía eléctrica.
La presa La Amistad también es fuente recreativa para la población de la región fronteriza tanto de Coahuila como de Texas, principalmente los fines de semana acuden una gran cantidad de personas para nadar, pescar, acampar, realizar paseo en lancha e inclusive para realizar algún deporte acuático como el esquí acuático, el kayak y concursos de pesca de lobina negra.
Sin embargo, el 19 de junio se visitó la presa y grande fue nuestra sorpresa al ver áreas completamente secas, las cuales en visitas anteriores estaban cubiertas por el agua almacenada. El lugar lucía desolado sólo había unas cuantas familias y sólo se veían del lado americano dos lanchas, fue impactante ver cómo la presa se va secando debido a la sequía que desde hace años azota la región.
Debido a la baja cantidad de agua almacenada en la presa internacional La Amistad, el representante de la CILA del lado mexicano señaló que solamente se están vertiendo 3 metros cúbicos por segundo al río Bravo para uso exclusivo de las poblaciones del norte de Coahuila, por lo que no hay agua para riego del lado mexicano.
Ante los escenarios de intenso calor y escasas lluvias cada vez más frecuentes en la región norte de Coahuila, es importante que en las ciudades que dependen del agua que descarga la presa al río Bravo para el abasto de la población, empiecen a prepararse con otras fuentes de abastecimiento y programas preventivos del cuidado del agua, sobre todo en el contexto del cambio climático, en el que se pronostica menos precipitación para la región.
Dr. Juan Parra
El Colegio de la Frontera Norte
