Opinión de Víctor Alejandro Espinoza Valle Investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 30 de agosto de 2012

Este martes 21, tuve la oportunidad de participar en un examen de doctorado en las instalaciones del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social, en la ciudad de Guadalajara. Se trata de una investigación original, titulada: Los sueños democráticos no entran a las urnas. La abstención electoral en el municipio de Tijuana, Baja California, 1989-2010, de Ana Claudia Coutigno Ramírez, técnico académico en El Colegio de la Frontera Norte.

La investigación presenta aportes originales en un contexto signado por la ausencia de trabajos que den cuenta de la escasa participación electoral en contextos regionales y locales. Existen algunos esfuerzos que en los últimos años han tratado de avanzar en el conocimiento de actitudes y prácticas políticas de los ciudadanos, de manera destacada del abstencionismo o ausencia en las urnas. Son dignos de mencionar los trabajos de Martha Gloria Morales o del grupo de investigación de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, encabezado por Héctor Antonio Padilla Delgado. Sin embargo, la mayoría de los trabajos se circunscriben a la utilización de una metodología de corte cuantitativo. El gran mérito del estudio de Ana Claudia Coutigno es precisamente la combinación de estrategias metodológicas de carácter cuantitativo y cualitativo, de manera clara y con un gran manejo del instrumental requerido para el acopio de información. En esa dirección puedo sostener que se trata de una investigación pionera que abrirá nuevas líneas de trabajo para distintos trabajos que se propongan conocer los resortes de la no participación y su contraparte, la participación electoral. El abstencionismo es uno de los grandes retos de la investigación política. Los estudios de cultura política han puesto el énfasis en los mecanismos de participación pero son escasos los que abordan el ausentismo electoral. De ahí el gran mérito del estudio comentado.

No es usual que para la recopilación de la información empírica se combinen la encuesta –representativa a través de una muestra de hogares- y las entrevistas a profundidad. Este es un gran mérito del trabajo. Así, se logran interpretaciones del fenómeno abstencionista que desde esta perspectiva dual no teníamos referencias o eran realmente escasas. Sobre todo me refiero al contexto local. Se habían hecho algunos trabajos de corte nacional, pero no tomando como ámbito territorial a un municipio como Tijuana; clasificada como la cuarta ciudad en importancia. La investigación corrobora un supuesto fundamental: el abstencionismo es un fenómeno de carácter multicausal. No sólo lo explica la migración o factores de índole subjetivo como la visión desencantada o la frustración que tienen los ciudadanos  de los agentes políticos o la falta de reciprocidad o incumplimiento de las promesas de campaña. Por ello no caben las respuestas unívocas para explicar la baja participación electoral.

La investigación nos brinda un sumario de enfoques teóricos y herramientas empíricas para avanzar en el entendimiento de la cultura política. Sin embargo, a nivel local además nos proporciona los datos más significativos de los procesos electorales de las últimas décadas desde la perspectiva nacional-local. La tesis será un referente fundamental para los estudios políticos pero también de mucha utilidad para el órgano electoral frente a los procesos electorales en puerta. La información minuciosa por secciones electorales proporciona el soporte esencial para impulsar las reformas y políticas necesarias para avanzar en el conocimiento y plantear estrategias para lograr mejores niveles de participación en una entidad que se ha situado con los niveles más altos de abstención durante las tres últimas elecciones federales y en las inmediatas anteriores de carácter local.

La paradoja de la cultura política bajacaliforniana es que para muchos la entidad fue paradigma de la democratización; hoy una buena cantidad de ciudadanos han decidido dejar de ejercer uno de los derechos políticos fundamentales: acudir a votar. Es una decisión tan fuerte como el estar convencido de ejercer el sufragio. Es uno de los rasgos de una nueva ciudadanía.