De El Colef: Quince días de descontento

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Opinión de Artemisa López León Investigadora de El Colegio de la Frontera Norte

martes 17 de enero de 2017

MATAMOROS / TEXCOCO.- Ya transcurrió la primera quincena del 2017 y el gasolinazo ha sido la constante en México. Iniciamos el año con fuertes reclamos ciudadanos, hacia el gobierno federal pero el descontento no se debe a que todos los mexicanos tengamos un vehículo. No.

El incremento al precio de la gasolina ha sido la gota que derramó el vaso porque el autotransporte movido por combustible es fundamental para trasladar personas y mercancías y, en el mundo actual, todos necesitamos movernos de manera rápida y esperamos hacerlo a bajo costo.

El incremento del combustible activa una cadena de aumentos en el precio de los productos, empezando por el costo del transporte público que ya ha empezado a hacerse efectivo en varios estados de la república.

Este incremento -y sus consecuencias en la economía doméstica- no parece que pueda mitigarse con el incremento salarial aprobado para 2017, ni siquiera con las medidas incluidas en el blindaje de la economía familiar que anunció, hace unos días, el Presidente Peña Nieto.

El balance de estas dos semanas de protestas por el gasolinazo muestra, claramente, que el paso del tiempo no ha disminuido el descontento ciudadano. Por el contrario, se incrementan los espacios geográficos donde hay protestas, el abanico de acciones para mostrar descontento, la diversidad de actores convocantes, el número de manifestantes y se suman otras exigencias a la protesta. Basta visitar el portal de noticias Animal Político, para tener un panorama general del alcance de las movilizaciones ciudadanas.

Lamentablemente, el interlocutor no ha estado a la altura del reclamo ciudadano. Hay respuestas, sí, pero parecen más justificaciones y lamentaciones que soluciones viables. Para Peña Nieto no había más alternativa que incrementar el precio de la gasolina y nos pregunta qué hubiéramos hecho si estuviéramos en sus zapatos. En las redes sociales, hay gran variedad de argumentos para responder la pregunta presidencial e infinidad de ideas que, bien analizadas, podrían ser una alternativa.

El Presidente también ha justificado el gasolinazo aludiendo a los mercados internacionales y, en un intento desesperado por convencernos de que era lo correcto, nos ha explicado que la gallina ha dejado de dar huevos de oro.

Los especialistas en economía y, particularmente, quienes conocen bien la economía vinculada a asuntos energéticos nos irán mostrando el panorama que se vislumbra y las opciones que aún podrían implementarse para contrarrestar los efectos económicos del gasolinazo. Los especialistas en cuestiones políticas ya nos irán ilustrando sobre los costos políticos que trae consigo el descontento social que ha desencadenado el incremento del combustible.

Por lo pronto, en unos cuantos días, Donald Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos y tendremos otro elemento exterior que sumar a los difíciles problemas que ya acarreamos como país, o tendremos otro elemento exterior para justificar que no haya ni gallina, ni oro, ni huevos.

Artemisa López León
Investigadora de El Colegio de la Frontera Norte

malopez@colef.mx