Corredor fronterizo | Revocación de mandato

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Opinión de Luis Enrique Calva Sánchez Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 21 de abril de 2022

El 10 de abril se realizará un ejercicio inédito en México, las y los ciudadanos tendrán la oportunidad de ejercer su soberanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño del cargo de la persona titular de la Presidencia de la República, como se indica en el Artículo 5 de la Ley federal de Revocación de Mandato.

Como en mi caso, es probable que en las últimas semanas usted haya recibido información sobre las razones por las que debería votar y por las que no debería votar. Entre los puntos más destacados está la afirmación de que se trata simplemente de una simulación, ya que es muy poco probable que el ejercicio conduzca a la revocación de mandato, según las encuestas de intención de voto la mayoría está a favor de que continúe el Presidente. Por su parte quienes promueven el voto señalan que, independientemente del resultado, se trata del ejercicio de un derecho político que sirve para replantear los mecanismos de la participación ciudadana.

Las dos situaciones anteriores nos ayudan a reflexionar sobre el papel de la ciudadanía en este tipo de procesos. Entre las personas que opinan de que se trata de una simulación habría que plantearse si solo participaremos en ejercicios en los que consideremos ganará la postura política con la que estamos de acuerdo. Si este es el caso, debemos considerar que posiblemente esta postura fomenta el abstencionismo, la apatía y el desinterés por los problemas sociales o políticos. Tengamos presente que Nuevo León y otras entidades fronterizas destacaron en las elecciones de 2018 por presentar los niveles más bajos de participación ciudadana, lo que posiblemente está relacionado con la actitud de preferir no participar en escenarios adversos, ya que en esas elecciones Nuevo León también destacó por un porcentaje muy bajo de votos para el actual Presidente. Así que independientemente de los resultados, podemos pensar en el ejercicio de revocación de mandato como un camino para fomentar la diversificación de los canales de participación ciudadana, consolidando una herramienta para quitar del puesto a los gobernantes que no cumplan con el plan de trabajo propuesto en las campañas, o que hayan perdido la confianza de la ciudadanía.

También es importante que el domingo por la noche tengamos elementos para evaluar los resultados de este ejercicio electoral. El escenario que se presenta en algunos medios es que la mayoría votará a favor de que el Presidente continúe su gestión, pero que no se logrará el número suficiente de votos para que el resultado sea vinculante. Para este último punto se deben cumplir algunos requisitos, entre los que destaca que 37.5 millones de electores deben ir a buscar su casilla y votar, y así lograr el 40% de la participación. Pero es muy poco probable que se alcance ese nivel de votación, por al menos dos razones: el número de casillas podría ser insuficiente, se pretende instalar 57 mil 500; es decir, cerca de una tercera parte de las que se instalaron en las elecciones de 2018. En caso de que haya una gran afluencia de votantes, en promedio las y los funcionarios de casilla deben atender a 652 electores durante la jornada para alcanzar los 37.5 millones de votos; es decir, a 65 personas cada hora, uno por minuto, lo que representará un reto tanto para las y los funcionarios, pero también para los electores que posiblemente tendrán que esperar mucho tiempo para poder votar. Sin embargo, es poco probable que este escenario de saturación suceda, ya que el problema más importante es el desinterés en participar. Tradicionalmente el porcentaje de población que suele votar en elecciones presidenciales es de máximo 64 por ciento, así ha sucedido en todas las elecciones presidenciales de ese siglo, y si se trata de elecciones que no coinciden con las presidenciales el porcentaje es todavía menor. Así que es muy poco probable que el próximo domingo se alcance el 40 por ciento.

Sin embargo, independientemente de las dificultades que tendrá esta jornada electoral, lo recomendable es que evaluemos este ejercicio con una perspectiva de largo plazo, y consideremos que es mejor que existan herramientas para incidir en las y los gobernantes. Pero para construirlas o consolidarlas hay que participar.

Dr. Luis Enrique Calva Sánchez

El Colegio de la Frontera Norte