Corredor fronterizo | Respuestas a la crisis del agua

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Opinión de Ismael Aguilar-Benítez Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 30 de junio de 2022

Yfinalmente pasó lo que se temía en nuestra ciudad: llovió mucho menos de lo normal en la región por un tiempo largo, se secaron las presas y se quedaron sin agua nuestras llaves. Las razones son innegables, vivimos en una región con clima semidesértico, altas temperaturas y escasa lluvia. En una ciudad que crece constantemente en población y de manera dispersa en viviendas, con una fuerte actividad económica y con un alto consumo de agua por habitante (entre 170 litros en promedio por día y en casos de alto consumo, más de 300 litros por día por persona). Durante la pandemia se informó por SADM que el consumo de agua en las viviendas aumentó en aproximadamente 50%. Se localizan en la ciudad empresas que consumen agua en grandes cantidades y que concentran las concesiones de agua, aunque el uso doméstico urbano debería ser prioritario.

La respuesta a esta crisis de falta de agua en nuestras viviendas se ha dado en varias etapas: primero se propuso pedir agua que no utilizan a las empresas que tienen concesiones de pozos. Se reporta que algunas grandes empresas como Alfa, Arca Continental, Cemex, Heineken, Ternium y Vitro han cedido temporalmente pozos de agua. Luego vino la respuesta usual: conseguir dinero para perforar más pozos, acelerar la construcción de otra presa y construir otro acueducto a la presa El Cuchillo. Se logró el apoyo federal para acelerar la presa Libertad a terminarse en 2023, se han habilitado 67 pozos, recuperado más de 2 mil litros por segundo de fugas, y se han bombardeado nubes con yoduro de plata. Pero la situación empeoró pasando de la promesa de no tener agua solo un día a la semana a no poder asegurar agua más que unas horas (de cuatro a 10 de la mañana se informó). Esto no se cumplió para muchas colonias.

Como es evidente, la infraestructura no genera agua, pero sí la distribuye. Es probable que las viviendas situadas cerca de una planta potabilizadora cuenten con más días o más horas con el servicio. Quienes cuenten con infraestructura de almacenamiento y bombeo tampoco sufrirán de desabasto (¿cuántas colonias de San Pedro se han quedado sin agua?). Pero los habitantes de las colonias que no tienen esa suerte son los que carecen de agua por varios días. La información oficial especifica que alrededor de 90 colonias son las que han sufrido cortes continuos (de un total de más de 3 mil colonias en el AMM).

Decenas de habitantes de diversas colonias como Sierra Ventana y Linda Vista han cerrado importantes avenidas del área metropolitana como Garza Sada, Lázaro Cárdenas y Miguel Alemán. Esto ha conducido al envío de pipas a zonas que presentan problemas de abastecimiento de agua y la instalación de cisternas. También se han visto filas de personas con recipientes de todo tipo para poder tomar un poco de agua de depósitos de Agua y Drenaje, pipas, llaves públicas e incluso fugas de agua en la calle. En esta fase el oportunismo político se ha manifestado y aparecen diputados locales y alcaldes tomándose la foto repartiendo agua en las colonias.

Ante la presión de las manifestaciones de habitantes que no tienen agua por días enteros se han tomado medidas drásticas. Así vemos al gobernador del estado haciendo diariamente recorridos para clausurar tomas ilegales de agua del acueducto que viene de El Cuchillo, de pozos ilegales en ranchos y en la ciudad en negocios como rastros. Esta semana se advirtió también por la Conagua el inicio de procesos administrativos a los usuarios industriales que no contribuyan con cesiones temporales de agua para el abasto de la ciudad. Por otro lado, SADM anuncia que el uso innecesario, voluntario o involuntario de agua potable será sancionado con multas. Para complicar aún más la situación se ha difundido la nota del posible trasvase del 70% de agua de la presa El Cuchillo a Tamaulipas. Lo cierto es que la gestión regional del agua requiere de nuevos instrumentos y acuerdos entre los estados y los diferentes usos. El uso agrícola para producción de exportación no puede seguir utilizando de manera ineficiente más del 70% del agua de la región.

Estas medidas apuntan hacia cambios que serán necesarios; regular mucho mejor las concesiones de agua priorizando el uso directo humano y tener un consumo consciente y racional del agua de la llave. Un tema que no se ha mencionado es la necesidad de reutilizar las aguas tratadas; en Nuevo León se presume que se trata el 100% de las llamadas aguas residuales. ¿Pero qué hacemos con ellas? En San Diego, California, por ejemplo, se tiene un programa multianual, llamado Pure Water, que se propone limpiar agua reciclada para proporcionar más del 40% del suministro de agua a 2035. Querámoslo o no tendremos que recurrir a medidas distintas a las tradicionales y hacernos a la idea de que no es viable volver a la “normalidad” con la forma de consumo y uso del agua que teníamos antes de esta crisis.

Dr. Ismael Aguilar-Benítez

El Colegio de la Frontera Norte