[:es]Hace algunos meses, a raíz de los procesos electorales en otras partes del mundo, comentábamos en este espacio el surgimiento de fenómenos como el de las Repúblicas Digitales, en las que la internet se va convirtiendo en un objeto político en sí mismo, capaz de crear espacios no inclusivos, privilegiando la infraestructura y la tecnología, pero fundamentalmente sin posibilidad de cimentar y fortalecer comunidades. En esta oportunidad, comentaremos acerca de un elemento clave de esas repúblicas emergentes en vistas a las elecciones del 2018 en nuestro país, al que llamaremos una República Juvenil.
Se ha insistido mucho en el hecho de que México es un país de jóvenes, con un bono poblacional entre los 15 y 29 años de edad que constituye una importante fuerza social, económica, política y cultural (http://yosoyjoven.com/assets/biblioteca/Perfil%20sociodemografico_jovenes_inegi.pdf), sobre todo en tiempos de elecciones. Al respecto, el pasado 8 de Noviembre, José Manuel Romero, (Imjuve) observó que unos 14 millones de jóvenes mexicanos podrán votar por primera vez en los comicios de julio de 2018 cuando se elija al presidente de la República. Esto es casi uno de cada 5 mexicanos votando por su nuevo gobierno. Esto nos ayuda a dimensionar el cambio cualitativo de los votantes, y su participación en los resultados, en otras latitudes y en México. Por ejemplo, el caso del Brexit, con el 75% de los jóvenes británicos votando (y perdiendo) hace eco de los resultados de un análisis del Financial Times (FT) acerca de la participación juvenil en las elecciones presidenciales en Estados Unidos y Francia, y la más reciente elección holandesa (https://www.ft.com/content/62d782d6-31a7-11e7-9555-23ef563ecf9a). El análisis anota que en cada uno de los procesos electorales, el nivel educativo jugó un rol importante entre los votantes jóvenes. Y observa que los menos educados (preparatorianos) eligieron a un líder populista casi tres veces más frecuentemente que jóvenes de su misma generación con niveles educativos más altos (universitarios y superior). Con esto en mente, cabe preguntarnos, cuál es el perfil del/la joven que va a ir a las urnas en México en el 2018?
El último censo nacional (2010) mostró que 60.2% de viviendas particulares habitadas del país tenían residentes de 15 a 29 años de edad (INEGI, 2014:193). En dicho censo, las viviendas que aparecen con disponibilidad de computadora pasó de 9.5% en 2000 a 31.4% en 2010, con el 22.5% de la población de 15 a 29 años residiendo en viviendas que disponen de Internet; (INEGI, 2014:213). Sin embargo por entidad federativa existe una gran variabilidad en el acceso a este servicio ya que 16 entidades se encuentran por debajo del porcentaje reportado en el ámbito nacional. En resumen, uno de cada cuatro habitantes del país es un joven: el 50.9% son mujeres y 49.1% son hombres (INEGI, 2014:10). Pero uno de cada 10 mexicanos es un/a joven vulnerable por enfrentar dificultades para acceder a un trabajo en el que tenga posibilidades de desarrollo y prestaciones (OIT, 2016), y recibiendo solamente un máximo de tres salarios mínimos promedio mensual como pago por su trabajo. A nivel nacional el 32.9 por ciento de los jóvenes cuentan con educación media superior, mientras que sólo 19.4 por ciento tienen educación superior (INEGI, 2014:114). Si al uso de internet distintivo de las Repúblicas Digitales, agregamos al perfil del votante su edad, su nivel educativo y otras características del reporte de INEGI, ¿cree usted, querido lector, que tendremos en México una República Juvenil? ¿Con qué características?
Dra. Blanca C. García.
El Colegio de la Frontera Norte.[:]