En el imaginario colectivo se ha construido que Nuevo León es una entidad con altos niveles de vida, donde la violencia se percibe lejana y se concentra en las personas que “andan en malos pasos” o que se mueve en sitios considerados “peligrosos”, de acuerdo a los estándares.
Cuando una persona, especialmente si es mujer, se ve afectada por un delito, inmediatamente surgen los juicios sobre su presunta responsabilidad por estar en un sitio, en una compañía o en un horario “inadecuado”. Así se observa en incidentes recientes.
Pero, ¿qué tipo de afectaciones y delitos son los más comunes hacia las mujeres en el estado?, ¿es el hogar, una zona “segura” para las mujeres en Nuevo León? Con el objetivo de tratar de dar respuesta a estas preguntas, revisamos las cifras oficiales.
La fuente utilizada es el documento: Información sobre violencia contra las mujeres. Incidencia delictiva y llamadas de emergencia 9-1-1. Publicada por el Centro Nacional de Información, Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que se encuentra disponible en línea.
Este reporte se publica los días 25 de cada mes, a partir de febrero del 2018. Su actualización es mensual y a principios de año se publican las cifras totales del anterior. En el caso de feminicidios, los datos se desagregan también a nivel municipal.
La información presentada es tomada de dos fuentes: 1. Las carpetas de investigación iniciadas ante el Ministerio Público en las 32 entidades, que incluyen feminicidios y mujeres víctimas de otros delitos. 2. Estadísticas de llamadas de emergencia al 9-1-1 relacionadas con incidentes de violencia contra las mujeres, registradas en los Centros de Atención a Emergencias de cada entidad.
Con todas las deficiencias que pueda tener este informe, es un instrumento útil para observar las tendencias a nivel nacional. En este caso, analizamos el reporte anual de enero-diciembre de 2020 –el año de la pandemia– para observar cómo se encuentra Nuevo León respecto a otras entidades.
En cuanto al delito más grave, el feminicidio, a nivel nacional, se pasó de un total de 411 en 2015 a 940 en 2020, es decir, un aumento de más del doble en cinco años, además este incremento ha sido constante a lo largo de este tiempo.
De los 940 feminicidios cometidos en 2020, el Estado de México ocupa el primer lugar con 150; Veracruz el segundo con 84 y Nuevo León el tercero con 67; la Ciudad de México aparece en quinto lugar con 64. A nivel municipal, en Ciudad Juárez se cometió el mayor número con 19; Tijuana aparece segundo con 18 y Monterrey en tercero con 17.
Los otros municipios donde se cometieron feminicidios en Nuevo León y que aparecen en esta relación son: García, 9; Juárez, 6; Apodaca, 5; Escobedo, San Nicolás y Santa Catarina, con 4; Cadereyta, Guadalupe y Pesquería, con 3.
A nivel nacional, el promedio de feminicidios por cada 100 000 mujeres, es de 1.44, pero en Monterrey es de 2.97 y en García de 6.02 en ese año. Ya para febrero de 2022, de acuerdo con la información más reciente, se han cometido 14 feminicidios en Nuevo León.
En cuanto a otros delitos, considerando los números absolutos, Nuevo León aparece entre los primeros sitios en algunas modalidades: corrupción de menores, cuarto lugar nacional, trata de personas, tercer lugar. Respecto a los presuntos delitos de violencia familiar, Nuevo León está en segundo lugar, solo después de Ciudad de México y en cuanto a violación, Nuevo León está en tercer lugar, después del Estado de México y la Ciudad de México.
Por otra parte, las llamadas de emergencia al 911 pueden ser un antecedente que puede derivar en delito, por lo que resulta importante atender este fenómeno. Aquí destaca que entre enero y diciembre de 2020, de un total de 5,003 llamadas relacionadas con incidentes de abuso sexual, Nuevo León ocupo el primer lugar con 874, muy por arriba de Chihuahua que es el segundo lugar con 548. Nuevo León también aparece en primer lugar por llamadas de incidentes de violación. En cuanto a otros sucesos, aparece en segundo lugar por incidentes de violencia familiar, después de Ciudad de México y en cuarto lugar en llamadas por acoso u hostigamiento y por violencia de pareja.
Estas cifras pueden indicar una tendencia, especialistas que han estudiado la violencia hacia la mujer coinciden en la existencia de una escalada que inicia con incidentes menores y puede derivar incluso en el asesinato. Es necesario entonces atender el problema desde sus orígenes. ¿Qué nos dice que Nuevo León sea el primer lugar en llamadas por abuso sexual y violación y segundo por violencia familiar?, ¿y que sea tercer lugar en feminicidios en 2020?
Los datos ahí están, hace falta la voluntad política y el fortalecimiento de las instancias destinadas a atender estos fenómenos, pasar del discurso y los planes, a las acciones concretas para revertir una situación que está desbordando al estado.
Dra. Socorro Arzaluz Solano
El Colegio de la Frontera Norte