Corredor fronterizo: Hablemos sobre el norte

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Opinión de Artemisa López León Profesora-Investigadora de El Colegio de la Frontera Norte en Matamoros de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 24 de abril de 2014

Aunque desde hace dos años colaboro regularmente en algún medio impreso del norte de México, por primera vez no sé de qué escribir.

Inicialmente pensé en escribir sobre la conferencia anual de la sección americana de la Association for Bordelands Studies (Asociación de Estudios de Frontera), cuya directiva es presidida por investigadores europeos radicados en Europa. Esa conferencia se realizó la semana pasada en Albuquerque, Nuevo México, y me pareció importante porque las ponencias dejaron ver que en el centro del debate se ubica la definición y la caracterización de las fronteras, la gobernanza y el medio ambiente; el gran ausente es el mundo rural aunque las actividades agropecuarias son muy relevantes en ambos lados de la frontera México-Estados Unidos.

Asimismo, muchas mesas se dedicaron a la frontera mexicana, pero hubo una sobrerrepresentación de las problemáticas en Ciudad Juárez, desde el punto de vista de los investigadores de una universidad autónoma. Sin embargo, quienes radicamos en otro punto de esa frontera tenemos claro que el análisis de una urbe no refleja la realidad de una de las fronteras más grandes del mundo.

También pensé en escribir sobre el ciberactivismo a través de las redes sociales, especialmente sobre el interés de los jóvenes en la defensa de los animales. Con este tema rendiría tributo a Chuchy, la perrita callejera que, desde hace seis años, ha sido mi compañera de aventuras. Todos los días veo en algún muro que alguna Chuchy es rescatada, curada o adoptada; los jóvenes suben fotos de gatitos y perritos maltratados que encuentran en sus recorridos diarios, recomiendan remedios caseros para curar a algún animal herido, piden orientación para contactar a algún veterinario en su zona o suplican, virtualmente, que alguien rescate a un perro o un gato en peligro.

Con menos emoción, pero consciente de la relevancia del tema, pensé en escribir sobre la violencia que vuelve a cobrar fuerza en el norte de México. Así lo reflejan las decenas de muertos en una metrópoli tamaulipeca, el asesinato de un ex presidente municipal fronterizo, el susto que se llevó una alcaldesa cuando se desató un enfrentamiento mientras presidía un evento público o los rumores de que, ahora sí, los grupos pelearán a muerte las plazas de comercio ilícito en el noreste.

Otros temas que revolotearon en mi mente fueron la segunda ejecución de un mexicano en Texas, hace unos días; las diversas reformas políticas, especialmente la de telecomunicaciones que ha puesto en el ojo del huracán muchos y variados intereses políticos; o la carta que escribió hace unos días un niño de Reynosa al Presidente de México para que baje el IVA en la frontera, porque a su familia no les alcanza para hacer tres comidas al día.

Se ha terminado el espacio y sigo sin decidir cuál tema es más relevante. Quizá la realidad en el norte de México me ha abrumado.