La relación Sociedad-Estado es compleja. Hay un gran desencanto ciudadano por la actuación de los políticos, las anquilosadas estructuras de poder y los partidos que parecen incapaces de responder a las inquietudes del pueblo.
Uno de los principales y eternos reclamos ciudadanos es que se considere la opinión de los gobernados cuando se tomen decisiones. Ya pasaron los tiempos en que el intercambiar favores por votos eran suficiente para estabilizar la relación entre Sociedad y Estado.
Cada vez es más frecuente que los ciudadanos hagan críticas o sugerencias a las autoridades y que externen su deseo de participar en el ejercicio del poder; no sólo como operadores de las políticas públicas sino de manera inclusiva, desde la formulación de planes y programas, hasta la fiscalización de los gastos.
El actual Presidente Municipal de Matamoros, Tamaulipas, en estas primeras semanas de gestión parece tener muy clara la relevancia de esto y ha buscado mecanismos que permitan a la ciudadanía participar en la formulación del Plan Municipal de Desarrollo.
La consulta ciudadana para la formulación de planes de desarrollo no es una práctica nueva. Me ha llamado la atención el formato utilizado en Matamoros. No se trata de enormes foros en donde opinan actores preseleccionados que, en pocos minutos, exponen su opinión y, si corren con suerte, la máxima autoridad responde con dos o tres opiniones, como si los comentarios hubieran sido parte de un bloque gigantesco, como si no merecieran una reflexión detallada.
En Matamoros, prácticamente desde el inicio de esta gestión, se ha puesto a disposición del público una encuesta en el Portal de Internet del Ayuntamiento y se instalaron buzones para sugerencias y una encuesta que están disponibles en los principales edificios que pertenecen al municipio. Más allá de los problemas de confiabilidad y representatividad que va a traer consigo manejar encuestas con preguntas francamente diferenciadas, es indudable que la apuesta puede funcionar para mejorar la interacción entre sociedad y Estado.
A estas encuestas se ha sumado la realización de más de diez mesas denominadas “Diálogos ciudadanos” que terminaron, hace unos días, y se convocaron con la finalidad de que los funcionarios de gobierno recabaran las opiniones de la ciudadanía, en su área de competencia, para la integración del Plan Municipal de Desarrollo.
Estas mesas de diálogo si bien operaron como una sesión de exposiciones breves de propuestas concretas que hacen actores diversos ante el Presidente Municipal, también han sido resultado de reuniones previas organizadas por los encargados de cada área del Ayuntamiento. Esas reuniones se realizaron en un formato libre que, en varios casos, permitió que cualquier asistente expresara sus necesidades e inquietudes más sentidas.
De acuerdo a lo expresado por el Presidente Municipal de Matamoros, el siguiente paso será analizar las propuestas ciudadanas para incluirlas en el Plan Municipal de Desarrollo; después se dará una copia del plan a cada ciudadano que hizo una propuesta para que analice la información antes de que se haga la presentación oficial del Plan. Unos meses después, los ciudadanos que hicieron propuestas serán convocados para evaluar el avance que hace el Ayuntamiento.
El esquema de participación ciudadana en Matamoros tuvo un arranque fuerte que resulta esperanzador para lograr que la ciudadanía realmente sea parte de la toma de decisiones. Ya veremos cómo avanza este ejercicio de acercamiento y si dos años serán suficientes para desarrollar todas las propuestas incluidas en el Plan Municipal de Desarrollo de Matamoros.
Artemisa López León
Investigadora de El Colegio de la Frontera Norte
