Ciclicidad de brotes epidémicos y vacunación

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Opinión de Felipe Javier Uribe Salas Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

lunes 26 de mayo de 2025

En febrero de 2020, cuando se iniciaba la pandemia por Covid-19 en México, se presentó un brote de sarampión que pasó desapercibido por la gran expectativa que había despertado la mencionada pandemia. De acuerdo con la información del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) se trató de un brote con epicentro en la Delegación Gustavo A. Madero de la Ciudad de México (CDMX).

El boletín número 7 del SINAVE identificó el caso índice, correspondiente a una niña de 8 años de edad con familiar en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, donde se identificaron 24 casos entre reclusos y el personal. A partir de ahí los casos se extendieron a 14 de las 16 Delegaciones de la CDMX e incluso a la zona conurbada del Estado de México y se contemplaba el riesgo de propagación a otras entidades federativas, sobre todo cuando fueron identificados casos en Tabasco y Campeche, en los cuales no fue posible integrar la cadena de transmisión.

Se identificaron 196 casos con un ascenso lento en el número de casos confirmados de sarampión durante la segunda mitad de febrero, con ascenso rápido en el mes de marzo para alcanzar su ápice a finales de ese mes para mostrar un rápido descenso para terminar en casos esporádicos en mayo.

Más importante fue la proporción de casos sin antecedentes de vacunación. Si bien, ninguno de los niños menores de un año, tenían vacunación dado que ésta se aplica hasta el año de edad, no tenían vacunación 22% en el grupo de 1 a 4 años, 47% en niños de 5 a 9 años, 30% entre 10 y 19 años, 15.3% entre 20 y 39 años y 18.2% en mayores de 40 años.

Entre febrero y abril de este año se han presentado casos de sarampión en Canadá con 585, Estados Unidos (EU) 884 y México 570. El aspecto particular en el caso de México es que el 92.6% de los casos se concentraron en el Estado de Chihuahua, aunque hubo casos en Campeche, Durango, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas. En el caso de Chihuahua, la distribución de los casos a nivel municipal, se concentraron en Cuauhtémoc con 53.2%, Chihuahua 26.6% Juárez 5.2%, Ojinaga 3.2%, Namiquipa 2.5%, Nuevo Casas Grandes 2.3% y Ahumada 2%. El antecedente de vacunación por grupos de edad fue de 8.5% en niños entre 1 y 5 años, 2.7% entre 6 y 10 años y 14% para el resto de la población.

Para el 29 de abril se habían confirmado 663 casos de sarampión en el estado de Texas, siendo los condados más afectados Gaines, Terry, Lubbock, El Paso y Lamar, de acuerdo con información de los Centros para el Control de Enfermedades. La coincidencia de brotes de sarampión en el tiempo y en diferentes condados de Texas y municipios de Chihuahua, genera la pregunta ¿están conectados estos brotes en Chihuahua y Texas? Esta pregunta es lícita por la fuerte interacción de la población entre ambas entidades estatales y porque ambas tienen municipios bisagra, Juárez y el Condado de El Paso.

Otro aspecto relevante que revelan los brotes es que entre los casos de sarampión confirmados existe una baja frecuencia de vacunación con la triple viral. En los brotes en México, aquí señalados, los niños entre 1 y 4 y 5 a 9 años de edad con sarampión, se reportó baja frecuencia de vacunación. Lo anterior lleva a resaltar rubros pendientes en el país relativos a cumplir con coberturas de vacunación de por lo menos 95% de la población infantil como lo indica la OMS. De lo contrario es de esperarse nuevos brotes epidémicos probablemente de fuentes externas.

Felipe Javier Uribe Salas
El Colegio de la Frontera Norte, Unidad Monterrey.


Las opiniones expresadas son responsabilidad de quien las emite y no reflejan necesariamente una postura institucional de El Colegio de la Frontera Norte.

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