En esta segunda parte presento algunos de los avances en la armonización legislativa en favor de las mujeres de Baja California en el marco de la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), así como los programas más importantes desplegados en este periodo y los retos en el cumplimiento de las medidas contenidas en esta declaratoria.
En lo que se refiere a los cambios legislativos, a partir del mes de octubre del 2021, a través del decreto número 36 emitido por la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmedo, se tienen las condiciones para garantizar el derecho a la interrupción legal del embarazo, aunque se requiere mayor infraestructura, concientización y educación sobre este derecho y su relación con la salud sexual y reproductiva.
Por su parte, la Comisión de Igualdad de Género y Juventudes de la XXIV Legislatura del Estado de Baja California ha estado impulsando la armonización legislativa en materia de trata de personas, así como la protección, asistencia y reparación del daño a víctimas; ha propuesto la reforma a la Ley de la Familia para incluir los tipos de violencia sexual y económica, desvincular los términos matrimonio y familia y adicionar un artículo sobre democracia familiar, que implique el diseño, la promoción y la aplicación de un programa que fomente la democracia en la familia. También ha propuesto la modificación de la Ley de Acceso a una vida libre de violencia del estado con el fin de reconocer la violencia vicaria, es decir, aquella que utiliza como medios a las hijas e hijos, familia o personas dependientes o con relación afectiva, mascotas o bienes de la víctima para infligir daño o afectación psicoemocional, física, económica, patrimonial o de cualquier tipo.
En relación a las medidas de corto plazo, podemos referirnos al Programa Tarjeta Violeta que se trata de un apoyo económico bimestral para contribuir a mejorar los ingresos de mujeres jefas de familia de entre 18 a 64 años en situación de vulnerabilidad, el cual promete avanzar en el involucramiento de este grupo poblacional en dinámicas de formación y atención integral que conlleve pasar de un programa asistencialista a un programa de empoderamiento femenino.
Al mismo tiempo, se ha conformado, por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, un Escuadrón Violeta. Es un grupo especializado para la atención multiagencial de casos de violencia de género, el cual poco a poco ha iniciado operación en los municipios de Mexicali y Tijuana.
En el recuento de los principales retos en la implementación de las mediadas de la AVGM, se encuentra pendiente consolidar el funcionamiento y operación del Banco Estatal de Datos de Violencia contra las Mujeres, así como subsanar los vacios en la información sobre víctimas y victimarios, que de acuerdo al Atlas de Homicidios del 2021, elaborado por la asociaión civil Mexicanos Unidos Contra la Delincuencia: “… existen serios problemas de registro; por ejemplo, para 2021 se ignora la edad del 28% de las víctimas y en el 61% de los casos se desconoce el lugar de ocurrencia del homicidio.”. Este subregistro se relaciona con omisiones en las etapas de peritaje, llenado de carpetas de investigación o en otros momentos que es urgente detectar y mejorar.
Otra de las medidas que ha tenido poca atención es el desarrollo y la implementación del Modelo Conceptual y Operativo de Centros Especializados para la Erradicación de las Conductas Violentas, ya que es importante a este nivel involucrar en la solución a las personas victimarias.
Se presentan pocos avances en la incorporación del modelo de parto humanizado en el sistema de salud, así como el reconocimiento de las parteras en el sistema de atención materna, que además ha sido muy importante para la población femenina migrante. Tampoco se han planteado acciones contundentes para atender a poblaciones vulnerables específicas, como mujeres migrantes, trabajadoras de la maquiladora, jornaleras y mujeres de pueblos originarios.
Con respecto a la recomendación de volver a la obligatoriedad de la escuela para las familias en los planteles educativos de nivel básico y medio, ésta ha recibido poca atención; al igual que los temas de reconstrucción del tejido social a través de programas de desarrollo comunitario y programas culturales a nivel local.
En general, observamos en este periodo claros y oscuros en la acción de los distintos ámbitos de gobierno, ejecutivo, legislativo y judicial, así como poca coordinación a nivel municipal.
Cierro este recuento esperando motivar la atención de la ciudadanía, ya que es imprescindible su involucramiento en el seguimiento de la implementación de las medidas de la Declaratoria de AVGM, en Baja California. Solamente con la exigibilidad ciudadana, se podrá lograr la disminución drástica de la violencia feminicida en los próximos años de este gobierno.
Dra. Marlene Solís Pérez
El Colegio de la Frontera Norte