Históricamente, en la edad media, el bien más importante era la salud espiritual y se distribuía gratuitamente ya que no se podía dejar a la capacidad de pago de quien la requiriera, ya que era requerida por todos. En cambio, la salud física era asunto de dinero, salvo algunas instituciones de beneficencia para los más desamparados.
Actualmente la salud física en el mundo es de gran importancia, ya que tiene implicaciones sociales, políticas y económicas. Por ejemplo, en Europa, después de la segunda guerra mundial surgió el Estado de Bienestar Europeo, donde la prioridad la tiene la salud física y todo miembro de la comunidad tiene derecho a acceder de forma gratuita a la salud física, es un derecho universal para todo ciudadano y en algunos casos aunque no sea ciudadano, solo por estar dentro de un país.
La salud es un bien que algunos van a consumir más que otros, sin que sea por decisión propia, en mi opinión es un derecho que preferiría no tener que usar, aunque si lo dispondría de ser necesario. De algunos años para acá, existe la creencia que avances en genética podrían cambiar esto y saber cuándo una persona es más susceptible de contraer algún padecimiento para cambiarlo; tal es el caso que ya se ha ilustrado en algunas películas, por mencionar alguna está Gattaca, de 1997, donde hacen seres humanos concebidos in vitro y con técnicas de selección genética que son superdotados, cercanos a la perfección, para tener las mejores oportunidades de vida. Claro que esto en nuestra realidad, sigue siendo ciencia ficción, sobre todo cuando analizamos algunos sistemas de salud, en este caso comentaré acerca de uno de los estados con mayores índices de pobreza y marginalidad, junto con las tasas de muerte materno-infantil más altas de nuestro país: Chiapas, comparándolo con el sistema de salud del país próximo fronterizo que es Guatemala.
Empezaré por mencionar que en nuestro país, en el marco constitucional mexicano existe el derecho a la protección de la salud, como recordaremos es su artículo cuarto. Además, contamos con la Secretaría de Salud que se encarga primordialmente de la prevención de enfermedades y promoción de la salud de la población.
Gracias a datos publicados por el INEGI, notamos que en México, han mejorado las condiciones de salud, esto lo advertimos en los promedios de esperanza de vida al nacer, que fue de 35 años para mujeres y 33 años para hombres en 1930, actualmente es de 80 años para mujeres y 75 para hombres. Sin embargo, tenemos un último lugar en estas cifras y se trata del mencionado estado de Chiapas, donde en las mujeres hay una esperanza de vida de 76 años y 70 para los hombres y no es la única desigualdad con respecto a este estado de la República Mexicana. Por mencionar otro dato, la mortalidad infantil en Nuevo León se reportó como la mitad de la registrada en Chiapas.
A nivel nacional, las enfermedades con mayor incidencia son las crónico-degenerativas, como diabetes, enfermedades del corazón… etcétera; mientras que en Chiapas podemos observar como las enfermedades infecto-contagiosas continúan siendo una causa importante de defunción, este rezago lo encontramos en gente que vive en lugares de difícil acceso y en los estratos sociales más bajos.
Siguiendo hacia el sur, con la frontera, tenemos a Guatemala, donde la esperanza de vida al nacer en mujeres es de 77 y 70 para hombres estos números son muy similares a los encontrados para Chiapas, pero difieren del nacional.
Otra de las cosas que llamó mi atención, es que hay coincidencia entre Chiapas y Guatemala en el cuidado de la salud y la vida, donde es muy usada la medicina comunitaria tradicional indígena, en el caso de Guatemala se reporta que más de un tercio de la población acude a ella; mientras que en Chiapas se reporta una población multicultural de comunidades indígenas, donde se reconocen 12 lenguas y entre estas personas es muy usada la medicina tradicional indígena, entre otras causas que se reportan del porqué, es que la gente sigue con su medicina tradicional por la ausencia de médicos en su región por ser de difícil acceso y a esto se suma que cuando va un médico donde ellos se encuentran, es difícil la comunicación debido a que hay desconocimiento del lenguaje.
Las coberturas más bajas del país en médicos, es Chiapas, donde se reporta 1.3 médicos por cada 1000 habitantes; mientras que en Guatemala, se menciona que hay 1 médico por cada 11,489 habitantes.
Necesitamos un sistema de salud sólido, donde se vea la importancia de la financiación de los servicios de salud, acceso a medicamentos, personal capacitado y disponible. Asimismo, los usuarios de los sistemas de salud debemos comprometernos al buen cuidado de la salud personal en los adultos y la responsabilidad del cuidado de su progenie menor de edad. Sería muy agradable que el incremento en los años de vida al nacer se viera acompañado de incrementos en la calidad de vida de todas las personas.
Dra. María del Carmen Portillo
El Colegio de la Frontera Norte