A dos años del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)

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Opinión de Eliseo Díaz González Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 7 de julio de 2022

Introducción

A dos años del nuevo tratado resulta complicado evaluar sus beneficios porque la emergencia sanitaria afectó la dinámica de las economías, el comercio internacional y la inversión extranjera

No obstante, la agenda de política doméstica del gobierno mexicano está haciendo corto circuito con las disposiciones generales del tratado comercial, no específicamente sobre los cambios adoptados hace dos años.

Especialmente, en las decisiones de política en materia energética, la centralización de la inversión pública en pocos proyectos que son puestos en manos del ejército y se elude con ese recurso la obligación de hacer licitaciones públicas para las obras que emprenda el gobierno, como establecía ya el Tratado de Libre Comercio (TLC), la versión anterior del actual T-MEC. Nuevos etiquetados, protección del consumo de menores de edad, entre otros. Aumentan las presiones de EE.UU. para corregir esto.

No exento de dificultades, a pesar de la pandemia y a pesar también del énfasis tan grande que ha tomado la política interna en los asuntos domésticos y no en la integración comercial, pero se han más o menos retomado los flujos de comercio en la región norteamericana.

Sin embargo, la eliminación del déficit comercial de EE. UU, que ese país perseguía con la renegociación del acuerdo, no se ha cumplido, por el contrario, éste ha aumentado en el actual reinicio de operaciones comerciales entre estos México, Canadá y Estados Unidos.

Sin embargo, la cláusula salarial en la industria automotriz convenida hace dos años y que debe entrar en vigor en 2023, junto con las nuevas reglas de origen en el sector automotriz, puede que redistribuya el aparato productivo entre los países y lleve a una reducción del déficit comercial de Estados Unidos.

México se puede beneficiar de una mayor integración regional que se alcance con la aplicación plena del TMEC, pero también, esto puede afectar los procesos de manufactura con otros países.

México se mueve ahora en una cuerda floja en materia comercial. Uno de los cambios más importantes implantados en este esquema de cooperación hace 2 años, es que fijó un plazo para revisar los avances en la relación comercial, que es el año 2026. Con las actuales disputas que están surgiendo por las discutidas implicaciones para empresas estadounidenses derivadas de las decisiones de la política interna de México, se abre el camino para mayores presiones que pueden llevar a una revisión profundo del Acuerdo e inclusive una posible cancelación.

Avance rápido de exportaciones, lenta recuperación en importaciones.

Las cifras de comercio internacional difundidas por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) muestran que México ha experimentado una acelerada recuperación de sus exportaciones a los países miembros del T-MEC, Estados Unidos y Canadá, pero una muy lenta recuperación de las importaciones que México hace de estos países. El resultado es un mayor abultamiento del superávit comercial de México en su comercio con sus socios comerciales, que tiene, por el contrario, un incremento del déficit comercial de esos países con México.

Las nuevas cifras

Exportaciones de México hacia América del Norte. Miles de dólares

Elaborado con cifras de INEGI.

La pandemia en 2020 interrumpió el creciente flujo de comercio en la región que ya de por sí venía desacelerándose debido a la caída en la economía mexicana en el 2009. En 2019 las exportaciones hacia Estados Unidos crecieron sólo 3%, cuando México venía de reportar un incremento de 16% en sus exportaciones a EE. UU. en 2018.

A esta menor actividad se sumó el efecto de la pandemia, con la suspensión sincronizada de la producción en ambos países, en especial en el segundo y tercer trimestre del 2020, que provocó una caída de -8.6% en el valor exportado a los EE. UU. el comercio con Canadá todavía se vio más afectado, descendiendo en -22% ese año.

Aun así, el año pasado logró una nueva marca en las exportaciones hacia América del Norte, superó los 412 mil millones de dólares, 96.6% de las cuales se destinaron al mercado estadounidense.

En el caso de las importaciones de México se advierte un escenario muy distinto. La caída en las importaciones hiló dos años consecutivos, el primero en 2019 debido a la caída en el PIB de México y en 2020 por las razones ya conocidas.

Importaciones de México de América del Norte. Miles de dólares.

Elaborado con cifras de INEGI.  

Las compras hechas a EE. UU disminuyeron en -4.65% entre 2018 y 2019, a lo que siguió una caída de -18.5% en el 2020. La recuperación económica en el 2021 provocó un repunte en la demanda de importaciones que causó que aumentaran 31.7% respecto año anterior, superando así los niveles pre-pandemia.  La extraordinaria recuperación en las importaciones fue muy superior al incremento en las exportaciones, que fue de 17.8% en el mismo lapso.

A pesar de esas diferencias, el efecto en el balance comercial no fue tan importante ya que, con unas importaciones aumentando por encima de las exportaciones, el superávit comercial con los países socios del T.MEC, aumentó.

Este es un rasgo preocupante en las relaciones comerciales entre estos países porque, un incremento en el superávit comercial de México que pasó de 173 a 179 mil millones de dólares entre 2020 y 2021, implicó un aumento en el déficit de EE. UU. Recordemos que ese alegato del desequilibrio comercial entre México y EE. UU. fue lo que llevó a Trump a demandar primero el fin del Tratado de Libre Comercio, después, a convenir unos ajustes de distinto calado, que tendieran a corregir ese desequilibrio.

Esta diferencia en la reacción de exportaciones e importaciones de México es inexplicable en economías que se supone están integradas comercial y económicamente. Pero este insólito incremento en las importaciones de México fue resultado no solo de la reactivación económica posterior al aletargamiento del sistema económica por la pandemia, sino, además, por el hecho de que la economía mexicana empezó a crecer de nuevo en el 2021. Revela, además, la desintegración del aparato productivo.

En resumen, los resultados de estos dos años del nuevo acuerdo comercial se pueden sintetizar en el siguiente cuadro.

Variación del comercio de México en el TMEC

Elaborado con cifras de INEGI.  

En este contexto, podemos concluir que los dos años del tratado no han logrado alcanzar el objetivo que perseguía Estados Unidos, de reducir el déficit comercial, por el contrario, el déficit de ese país con México ha continuado aumentado. En 2021 llegó a los 178 mil millones de dólares, desde los 165 mil millones que reportaba al momento de la renegociación del acuerdo.

El nuevo tratado

El nuevo acuerdo, que entró en vigor el 1 de julio de 2020, incluyó muchos otros capítulos de materias tan variadas como energía y Servicios transfronterizos. Entre los temas más destacados que llamaron la atención de la prensa especializada (ver blog Más allá de las Fronteras) están siete apartados.

1) Aranceles y reglas de origen

2) Certificación y Verificación de Origen

3) Aduanas y Facilitación del Comercio

4) Aplicación de las Leyes Comerciales y de Aduanas

5) Comercio de Bienes Digitales

6) Propiedad Intelectual

7) Protocolo Modificatorio del TMEC

El TMEC requiere que el 75% de los componentes de un automóvil o camión sean producidos en cualquiera de los tres países (antes era del 62.5%) y, para el 2023, al menos 40% de esos componentes deben producirse por trabajadores que ganen al menos US$16 por ahora.

Hay incertidumbre cómo afectará este cambio a la industria automotriz y a los consumidores, pero se vislumbra que el valor de los autos producidos entre los tres países aumente si los productores y distribuidores no pueden absorber los nuevos costos.

En el nuevo acuerdo, los exportadores y productores podían emitir certificados de origen para que sus bienes recibieran el trato arancelario preferencial, como se establecía ya en el TLCAN. Ahora, además, en el TMEC, los importadores deben emitir certificados de origen pero también deben demonstrar que el bien cumple con la regla de origen.

El TMEC incluye un nuevo capítulo basado en el Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC, que busca reducir los costos logísticos del comercio. Incluye la operación aduanera, crea un Comité de Facilitación del Comercio y el Comité para la Aplicación de las Leyes Comerciales y Aduaneras. Es decir, el mejoramiento del transporte y manejo de carga relacionada al comercio entre los tres países será resultado de operaciones coordinada entre los socios comerciales.

Pero lo que tenemos es el gobierno mexicano emitió el 30 de septiembre de 2021 las reglas para la corta porte, en apariencia es una medida que está destinada a fortalecer el comercio formal, combatir la informalidad y el contrabando; pero fundamentalmente tiene propósitos fiscales, incluyendo la correcta valuación de la carga transportada y la obligación de la retención del IVA a los transportistas. Esta decisión se fundamentó en leyes fiscales únicamente, y omitió el respaldo del T-MEC y las reglas de facilitación del comercio.

Es una medida que ayudará a ordenar el transporte de mercancías relacionado con el comercio internacional y combatirá el contrabando, pero implica mayores costos y obstáculos logísticos que a la vez son un obstáculos al comercio, tan es así que, entre las medidas adoptadas en el programa de combate a la inflación dictado por el gobierno del país, se decidió retirar la obligación de gestionar esa carta porte al transporte de alimentos básicos durante el tiempo que ese programa mantenga vigencia. 

Además de las adhesiones necesarias en materia de comercio digital y propiedad intelectual, el nuevo acuerdo incluyó un protocolo modificatorio del acuerdo, que enmienda los capítulos de reglas de origen, propiedad intelectual, laboral, solución de controversias y protección ambiental. Esta se puede decir es la parte medular de la reforma porque incluye cambios en la gestión del acuerdo que implica sobre todo la supervisión de los avances que México debe cumplir conforme a reglas acordadas. En lo laboral, por ejemplo, se supervisan el cumplimiento de empresas mexicanas en materia laboral, incluyendo el tema de la sindicalización. Un panel especializado en el que participan dos representantes de los dos gobiernos involucrados y un experto independiente resolverá acerca de las denuncias motivadas por el incumplimiento de las normas, el incumplimiento puede dar lugar a la imposición de sanciones, por ejemplo, negar trato arancelario preferencial o el ingreso a su territorio de los bienes producidos por la empresa denunciada y sus filiales.

Tensiones en la relación comercial

Recientemente, la prensa difundió una carta de la Asociación Nacional de Fabricantes (NAM, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dirigida al presidente de ese país, Joe Biden, donde le solicita que haga cumplir a plenitud la letra del TMEC. Firmada por Jay Timmons, presidente y director general de la NAM. Entre los puntos destacadas (ver nota de El Economista), denuncian:

Las políticas de gobierno mexicano para favorecer las actividades de las empresas estatales de energía mexicanas: Pemex y la CFE. La decisión de ampliar los requisitos de etiquetado de alimentos en México, que restringen las exportaciones estadounidenses, aumenta la inseguridad jurídica y restringen la propiedad intelectual y la publicidad de Estados Unidos.

También argumentan en contra de la prohibición de vender productos envasados estadounidenses a menores en estados mexicanos clave, en productos que le legislación mexicana calificó como alimento chatarra prohibiendo su venta a menores de edad.

Asimismo, se alegan que hay demora en la aprobación por parte de México de productos químicos, biofarmacéuticos, medicamentos de venta libre, productos de biotecnología agrícola, equipos y dispositivos médicos y productos de higiene personal. Como también, ha habido demora en la aprobación de nuevos ensayos clínicos para productos biofarmacéuticos, productos de biotecnología agrícola y equipos médicos.

Por último, denuncian también la incapacidad de la agencia reguladora de México para promover la competencia en el mercado de las telecomunicaciones, incluido el funcionamiento sin un conjunto completo de comisionados y las altas tarifas del espectro.
En resumen, el nuevo acuerdo comercial no es que haya impulsado la recuperación del comercio después de la pandemia, pero al menos no lo estorbó y en ese sentido pasó la prueba en el sentido de ser un facilitador del comercio. Tampoco ha impedido que la intensa agenda doméstica sobre la política interna se filtre hacia el comercio internacional de los tres países y se vuelve un obstáculo formidable al comercio trilateral.  En ese sentido, se espera una fuerte reacción de EE. UU. para frenar esos impactos que están teniendo ya en las actividades comerciales, en especial en materia energética y que aumente con ello la magnitud de las disputas y los desencuentros entre ambos gobiernos. Por último, está el problema del aumento del déficit comercial de EE. UU. con México, que cuando menos al partido republicano le hará reaccionar, dado que aún sigue bajo control de Trump, el verdadero arquitecto del nuevo tratado.

Conclusiones

Es demasiado pronto para concluir si este nuevo auge del comercio es resultado de las nuevas reglas implementadas en el nuevo acuerdo firmado en 2018, pero en forma intuitiva podemos descartar esta interpretación. El nuevo auge se debe a la operación de las viejas relaciones de cooperación, producción y comercio ya desarrolladas a lo largo de las tres últimas décadas, apuradas por el corte en la oferta de productos provocado por la pandemia y los problemas de desabasto e incremento de precios provocado por una demanda estimulada por el reparto masivo de subsidios gubernamentales en EE. UU.  Los efectos del nuevo acuerdo están pendientes de aparecer, lo harán en la medida en que las empresas se adaptan al nuevo arreglo institucional de reglas de origen y cláusulas salariales y sindicales convenidas en el nuevo pacto comercial.

Los efectos económicos de la pandemia en todos los países y su impacto en el comercio internacional modificaron todos los alcances que esperaban lograrse con el nuevo acuerdo comercial. Recordemos que quien propuso este cambio fue Donald Trump dispuesto a resolver el principal problema que ellos detectaban del TLC que era el déficit comercial con México.

Los resultados de la pandemia hacen irrelevante la evaluación de este propósito central del nivel acuerdo pues los cambios comerciales pueden atribuirse o a la emergencia sanitaria o a las nuevas normas acordadas.

Sin embargo, en el caso de México diversos cambios de política interna están violando el acuerdo comercial en su conjunto y se presentan reacciones fuertes de empresarios y políticos de EE. UU. Son los casos de la reforma energética –petróleo y electricidad- nuevas normas de etiquetados de productos, prohibición de transgénicos y nuevas reglas para transporte de carga.

Dr. Eliseo Díaz González

El Colegio de la Frontera Norte

Referencias

Periódico El Economista, Ven faltas de México al T-MEC y piden a Biden actuar.. Nota de Roberto Morales, 1 de julio de 2022. https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Manufactureros-de-EU-piden-a-Biden-que-Mexico-cumpla-el-T-MEC-20220701-0060.html

Más allá de las Fronteras. Integración y Comercio (2020), 7 novedades del Tratado México – Estados Unidos – Canadá, el nuevo TLCAN. Nota de José Martín García Sanjinés, March 13, 2020. https://blogs.iadb.org/integracion-comercio/es/tratado-mexico-estados-unidos-canada-tlcan/

Instituto nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2022), sector externo, cifras de la balanza comercial por países. https://www.inegi.org.mx/app/indicadores/?tm=0