Tijuana B.C., a 27 de febrero de 2019.- El día de ayer la Comisión de Puntos Constitucionales aprobó por unanimidad la minuta con reformas constitucionales enviada por el Senado en materia de la Guardia Nacional.
De acuerdo al Dr. Andrés Sumano, Investigador Cátedra Conacyt del Departamento de Estudios Culturales de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) Matamoros, las modificaciones efectuadas por el senado a la propuesta original del Presidente López Obrador, matizaron un poco el carácter militar que planteaba la Guardia Nacional.
‘‘La propuesta original del presidente era muy cercana a la propuesta de Felipe Calderón, en el sentido de que planteaba establecer en la constitución la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública. Sin embargo, en la propuesta aprobada por el senado se lograron hacer modificaciones gracias a la presión de académicos y miembros de la sociedad civil’’ explicó.
Resaltó que entre los aspectos más importantes se encuentran; el logro de establecer un límite de 5 años para la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública. El decreto de convertirla en una corporación adscrita a la Secretaría de seguridad y protección ciudadana, lo que la convierte de cierta manera de mando civil. Y que las tareas de seguridad que realizaran las fuerzas armadas quedaron claramente definidas como extraordinarias.
Explicó que el modelo sigue partiendo de una idea muy apegada a la tarea de la policía; seguridad pública vista desde el combate al crimen organizado, sin embargo no toma en cuenta que este tipo de instituciones hacen muchas otras cosas además de combatir al crimen organizado, entre ellas resolver problemas de la comunidad.
Señaló que crear una guardia nacional implica mayor costo por el reclutamiento importante de una gran cantidad de elementos. ‘‘En cierta manera están tratando de aprovechar la infraestructura y alguno de los miembros que ya tiene el ejército. Sin embargo el despliegue de esta cantidad de elementos en el territorio cuesta, al igual que el reclutamiento y crecimiento de esta corporación’’.
Explicó que una estrategia de seguridad más adecuada hubiera incluido el poder enfocar todos los esfuerzos hacia lo local, y hacia la constitución de policías municipales y estatales que fueran más eficaces y eficientes.
Enfatizó que aunque la corrección que realizó el Senado al dictamen permite limitar la militarización de la seguridad pública, no es suficiente para garantizar que exista una seguridad ciudadana que permita resolver problemas de seguridad que en muchas ocasiones son más locales.
‘‘Tratar de implementar un modelo de seguridad nacional, cuando las dinámicas de seguridad que tiene la ciudad de Tijuana o que tiene Cd. Juárez son muy diferentes a las que puede tener Chiapas o la CDMX, por ejemplo. Son temas que seguimos teniendo pendientes de resolver’’.
