Paisaje sonoro, música, ruidos y sonidos de las fronteras propone una mirada profunda y evocadora al contexto fronterizo desde el sentido de la escucha. El libro parte del reconocimiento de que las fronteras no son únicamente líneas políticas o territoriales, sino espacios sensibles donde los migrantes clandestinos atraviesan una “odisea sonora”, una experiencia marcada por tensiones emocionales, silencios y sonoridades que hablan también de desplazamiento, exclusión e identidad.
La obra sostiene que los paisajes acústicos de cada lado de la frontera portan huellas culturales que reflejan transformaciones societales y orientan cómo los grupos humanos se interpretan a sí mismos frente al “otro”. En este sentido, el sonido no es un mero fondo ambiental, sino un tejido simbólico central: la música, los ruidos, los murmullos o los vacíos —todo eso— dialogan con la identidad, la memoria colectiva y las jerarquías culturales.
Los contrastes entre las referencias sonoras de cada espacio fronterizo plantean que la escucha colectiva y la cultura acústica pueden servir como mecanismos de visibilidad o silenciamiento. Esta tensión, entre identidad y alteridad sonora, recorre los capítulos del libro y revela cómo los sonidos menos evidentes —los apagones de voz, los ecos apagados, los ruidos de tránsito, las músicas migrantes— cuentan historias subterráneas de resistencia y vulnerabilidad.
En definitiva, esta obra coordinada por Miguel Olmos Aguilera configura un puente intelectual entre los estudios fronterizos y los estudios sonoros contemporáneos, ofreciendo herramientas conceptuales para pensar cómo escuchamos las fronteras y cómo las fronteras nos escuchan. Vale la pena para quienes desean ampliar el mapa sensorial del cruce, más allá de los datos y las líneas. El volumen se encuentra disponible para su compra en la Librería de El Colef: https://libreria.colef.mx/detalle.aspx?id=8004