Dado el contexto de sequía que ya vara para el cuarto año en California, se están pensando en las soluciones que pueden implementarse y en entender cómo se están viendo afectadas las aguas al sur de la región, en especial la zona de Baja California, por lo cual es necesario comenzar a diversificar las formas de obtener el recurso hídrico para el estado, principalmente en la zona que comprende Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito.
Lo anterior fue señalado en entrevista a El Correo Fronterizo por la Dra. Gabriela Muñoz Meléndez, Profesora- investigadora del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de El Colef, quien participó en el taller “Energy-Water Nexus in the Context of Climate Change: The case of California-Baja California” organizado por el Bill Lane Center for the American West y el Precourt Institute for Energy de la Universidad de Stanford, que se llevó a cabo los días 1 y 2 de octubre.
El agua, indicó, es necesaria para la producción y el mantenimiento de las plantas generadoras de energía, del mismo modo la energía es necesaria para la extracción de pozos, abastecimiento de sistemas de irrigación y cuidado del agua: “Hay un vínculo muy fuerte entre energía y agua, se necesita energía para mover los acueductos, para echar a andar las planta potabilizadoras de agua, las plantas de tratamiento de aguas residuales y se necesita energía en algo que parece ser que tarde o temprano vamos a terminar considerando como una de las fuentes para obtener agua que es la desalinización”.
México comparte tres cuencas hídricas con Estados Unidos a lo largo de toda la frontera, dos en California-Baja California, lo que es la cuenca del Río Tijuana y la Cuenca del Río Colorado, y en el noreste, donde se comparte la cuenca del Río Grande o Río Bravo.
“La desalinizadora será imprescindible en un punto”, sobre todo porque Baja California está dividida en dos, lo que sería Mexicali y el Valle, y la zona de la costa que está después de la Rumorosa, que comprende Tecate, Tijuana, Rosarito y Ensenada, y que no cuenta con agua.
“El agua se encuentra en Mexicali, aquí la traen por acueducto y solo llega a Tijuana, esa agua no llega a Ensenada. En la zona oeste tenemos 77 % de la población total y está creciendo donde no hay agua, entonces tarde o temprano va a presentar un problema serio, por eso es que tenemos que pensar en las opciones: en diversificar, en conservar, en ser eficientes”, señaló.
En San Diego hay diversas estrategias de abastamiento: reuso de agua, abastecimiento por el Río Colorado, pozos, agua captada de lluvia, entre otros; en el caso de Tijuana hay solamente dos maneras, una es el abastecimiento por el agua que proviene del Río Colorado representando el 80% del agua en total, trasladada a través de un acueducto de 135 kilómetros de largo y que es una de las más caras, y la otra forma es la extracción de pozos.
Por lo cual, la investigadora recalca que es imprescindible empezar a diversificar: “no creo, como la mayoría lo piensa, que la desalinizadora será la respuesta. Yo creo que en algún momento en un futuro medio tendría que serlo, pero lo principal que tenemos que hacer ahorita es apostar sobre conservación, uso eficiente y diversificación de fuentes”.
Existen el interés en dos puntos, uno se enfoca en la parte urbana, “sobre todo en disponibilidad, tratamiento y calidad del agua”, teniendo en cuenta la conservación, la diversificación del uso, la estratificación social en su uso, y el otro punto está orientado hacia lo que serían las zonas rurales y sus problemas de conectividad a la red en las regiones que se encuentran muy alejadas por cuestiones geográficas.
Por ello es necesario plantearse “¿cómo puede hacerse de manera modular un abastecimiento energético que tenga como beneficio la captación de agua?”, agrega Muñoz.
Una vez identificados los dos objetivos de estudio de manera inmediata, se debe comenzar a trabajar en ello y armar una red de colaboración entre los investigadores, indicó. La próxima reunión de este taller se espera pueda concretarse para primavera de 2016 en la que se busca llegar con propuestas armadas así como un plan de trabajo definido.
