El Colegio de la Frontera Norte llevó a cabo la conferencia «La exploración de una frontera natural en el siglo XIX: El Río Bravo entre Tamaulipas y Texas» como parte del Seminario en Estudios Tamaulipecos (SET) en las instalaciones de su sede en Matamoros.
La Dra. Luz María Tamayo Pérez afirmó que la frontera más importante entre México y Estados Unidos desde el siglo XIX es la que marca el Río Bravo: «desde la desembocadura hasta la ciudad de Laredo». Con el Tratado de Guadalupe-Hidalgo se señalaron las comisiones que marcaron los límites de la frontera: «tenían que marcar en el campo por dónde pasaba esa frontera», pues en el mismo tratado se marcaron ciertos errores sobre los mapas de la zona.
La comisión mexicana estaba formada por ingenieros especializados en topografía como Francisco Jiménez, José Salazar, y Agustín Díaz, quienes dirigieron dicha misión. En 1850, lograron delimitar la ciudad de El Paso corrigiendo los errores cartográficos que encontraron a su llegada. Para solucionar el problema, se seleccionaron 4 comisionados a estudiar la desembocadura del río hasta Matamoros. Posteriormente, de Matamoros a Nuevo Laredo.
La investigadora mostró también la trayectoria y misión de dichos comisionados, así como las ubicaciones geográficas del observatorio que éstos construyeron. El estudio al que se ha dedicado se debe a que: «crearon una cartografía muy importante». En ellas señalaron las propiedades del terreno, los caminos, los ranchos y otros detalles.
La comisión mexicana, posteriormente, colaboró con la comisión estadounidense compartiendo información que había recabado. En 1856, la comisión estadounidense suspendió la misión en esa zona debido a la publicación de la Venta de la Mesilla.
Dentro del seminario, continuó la participación del Ing. Felipe Chalons Jiménez Culebro, quien presentó la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA) en representación de Reynosa, Matamoros. Esta comisión fue creada en 1889 por Estados Unidos y México, la cual realiza año con año acuerdos sobre el uso del agua del río, así como su conservación y la administración de presas.
Afirmó que en las ciudades fronterizas se establecieron bordos de protección contra inundaciones. Asimismo, esta comisión se encarga de medir la cantidad de agua que entra al Río Bravo, las cantidades que son utilizadas por Estados Unidos y México. Desde 1906 esta Comisión Internacional de Límites y Aguas establece la cantidad de agua que se le entrega a EE. UU., y sigue realizando ésta y otras tareas relacionadas con la administración y utilización del río, así como estudios sobre su anchura y profundidad
