En los últimos años se han intensificado los eventos naturales extremos que afectan a la población en general y colocan en riesgo a las infraestructuras construidas en las ciudades pero también a las poblaciones que habitan en el campo. Con eventos climatológicos cada vez más fuertes, se ha vuelto necesario evaluar y modificar los patrones de consumo pero también la forma en la que se interviene al medio ambiente a través de las edificaciones; bajo este esquema ha surgido el concepto de infraestructura verde como una posible solución a los retos.
En este sentido, la Dra. Hilda García, investigadora del Departamento de Población de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), explica que el concepto de infraestructura verde no es nuevo y que actualmente se usa en muchos países en contextos de planeación urbana y ordenamiento.
Agregó que en el caso de México, este enfoque de planeación se está utilizando para atender problemas asociados al cambio climático y evitar desastres naturales provocados por manifestaciones climatológicas de mayor intensidad. En este sentido, explica que El Colef, la Universidad Estatal de Arizona, y otras instituciones en ambos lados de la frontera, se encuentran trabajando en proyectos de infraestructura verde, que beneficien a la población que ahí habita.
Uno de los proyectos surgidos de esta alianza de instituciones son los llamados Jardines de lluvia, que es un espacio con vegetación nativa que captura y absorbe agua de lluvia, formando así una depresión en el terreno localizado de tal manera que captura el agua en vez de que ésta fluya de manera libre por la ciudad provocando inundaciones.
La reflexión completa de la Dra. Hilda García se encuentra disponible a través de: https://youtu.be/J0Age8vhcyE
