“Hecho en el barrio” es uno de los proyectos de investigación e incidencia que impacta directamente en la población joven como una propuesta de inclusión económica. Opera en alianza, tanto por El Colegio de la Frontera Norte, bajo la coordinación del Dr. Salvador Cruz, como por la asociación civil Desarrollo Juvenil del Norte de la Presencia Salesiana, en Ciudad Juárez.
Con un posicionamiento claro, abarca la zona norponiente en Ciudad Juárez, donde se identifican altos niveles de marginalidad y pobreza, con una presencia muy fuerte de violencia (robos y homicidios, por ejemplo). Por ello, con base en el espíritu de fortalecimiento del barrio, se trabajan las formas de sociabilidad con jóvenes y adolescentes, retomando la tradición de defensa del territorio.
Contexto
El contexto social de muchos jóvenes los ha expuesto por décadas a diversas expresiones de criminalización impune, razón por la cual, en un mayor número de ocasiones, se vuelven partícipes en diferentes ejercicios de las violencias. Desde 2008, durante la llamada Guerra contra el narcotráfico, Ciudad Juárez se convirtió en un núcleo de dicha violencia. Sus principales víctimas fueron hombres y mujeres jóvenes, socialmente estigmatizados debido a condiciones estructurales de desigualdad que les mantuvieron -y han mantenido- al margen de la sociedad, en términos políticos, culturales y económicos.
Por un lado, la violencia social encaminó a muchos jóvenes a inscribirse en las filas del crimen organizado. Muchos ya pertenecían a pandillas de alta peligrosidad, participando, aún los de corta edad, como sicarios, extorsionadores o halcones, en secuestros y homicidios. A partir de lo señalado, es posible observar dentro del contexto un desdibujamiento de la díada víctima / victimario.
Por otro lado, el limitado acceso a grados superiores de escolaridad; su desincorporación de otras estructuras sociales, como la familia; la oferta casi inexistente y precaria de los empleos; la nula infraestructura cultural o deportiva; el contexto comunitario y familiar; el reclutamiento forzado y otras situaciones de extremo calibre complejizan el panorama de muchos jóvenes. Sin embargo, dentro del mismo contexto, y en los últimos años, se han puesto en práctica proyectos dedicados a la inclusión económica, con el fin de posibilitar o asegurar la seguridad ciudadana, principalmente fortaleciendo a la población que tanto lo requiere.
Metodología
La metodología es horizontal y se plantea con el fin de acompañar a los jóvenes, desde una perspectiva de la economía social. Allende, a partir de su contexto, sus necesidades y experiencias, se retoman guías para ayudarles a crear productos y servicios. De esta manera, “Hecho en el barrio” se elabora en el barrio, sale de él, es para su beneficio y para el de toda la comunidad que lo integra.
Una alternativa
Dicho así, la atención se piensa en términos de acompañamiento psicoterapéutico, así como también es intención el orientar en la creación de un emprendimiento. Por un lado, se fortalecen la autopercepción y la autoestima de los jóvenes, así como su fortaleza emocional. Por otro lado, la intención primordial es auxiliarlos a generar ingresos, ganancias y utilidades que les permitan satisfacer sus necesidades inmediatas y eventuales.
Si bien es cierto, en muchas situaciones el emprendimiento no es una opción que ofrezca mayor oferta económica que el narcomenudeo y las actividades ilegales o paralegales. No obstante, a través de motivadores y participación sincera, los jóvenes en condiciones de alta violencia pueden trabajar en los aspectos de desarrollo personal y humano, como una herramienta importante para su rescate.
“Hecho en el barrio” es un proyecto que inició en el año 2018, sigue vigente. Su objetivo es sistematizar una estrategia de inclusión económica de jóvenes de 15 a 34 años en situación de riesgo y/o vulnerabilidad, provenientes de territorios marginados del norponiente de Ciudad Juárez y que presentan índices de violencia y/o delincuencia. Propuesta a la que se ha sumado el municipio de Nuevo Casas Grandes.
