El pasado 21 de mayo de 2014 se llevó a cabo la videoconferencia Espacio público y calles. Reflexiones en torno a las territorialidades callejeras, a cargo del Dr. Camilo Contreras Delgado, investigador del Departamento de Estudios Culturales de la Dirección General Regional Noreste, en Monterrey, transmitida a la Universidad de Guadalajara.
La conferencia tomó dos aspectos principales de la geografía cultural, que son la cuestión del territorio y, por otro lado, la construcción del espacio pero atravesado por cuestiones ideológicas; el objetivo era “ver cómo la ideología genera patrones para hacer arreglos o para definir funciones de diferentes grupos de lo que debe hacerse y no debe hacerse en el espacio público”, comentó en entrevista el Dr. Contreras.
El estudio está centrado en la disputa que se dio en años pasados entre hoteleros y restauranteros contra la comunidad lésbico gay por el uso de la Plaza Hidalgo en Monterrey, que ha sido el espacio donde tradicionalmente se ha asentado dicha comunidad.
En un acuerdo de los hoteleros y restauranteros con la presidencia municipal de Monterrey, “se pretendió transformar esa plaza para convertirla en un lugar de tránsito y no de estancia”, es decir, se buscó hacer una remodelación para evitar que la gente se quedara ahí a convivir y conversar, dijo.
Hubo una protesta por parte de la comunidad lésbico gay y simpatizantes en la defensa del parque y lograron que hubiera cambios en el proyecto de remodelación, “el día internacional contra la homofobia esta comunidad dio una marcha que pasó por varias calles de la ciudad y terminó en la Plaza Hidalgo, inaugurando de manera irónica y simbólica la plaza ya remodelada, no se iban a conformar y permitir que autoridades municipales dieran el banderazo”, mencionó el doctor.
En la definición de territorios y espacios, continuó, se cruzan también valores y cuestiones ideológicas, además, con la participación muy activa de la sociedad en general se puede ver cómo los actores participan en la construcción y la apropiación de los espacios.
“Se constata que es posible seguir un fenómeno que tiene un recorrido temporal amplio, pero que no se reduce sólo a la marcha o la protesta… sino que tiene que ver con un punto de conservadurismo que es parte de la historia de una ciudad como Monterrey”.
La ideología, señala el doctor, es una forma de ver las cosas y a través de ésta las personas determinan lo que está permitido y lo que no.
Explicó que para el caso estudiado, los hoteleros y restauranteros presentaba una ideología del binarismo sexual que sólo acepta la relación hombre-mujer, “donde no se permiten otras prácticas, es decir, se tiene una visión del deber ser, no es para ellos moralmente aceptable”; la contraparte es el pluralismo sexual o la diversidad sexual que se observa en la comunidad lésbico gay.
“Al defender esta plaza como la parte material en la que se hacen concretas estas luchas, entonces vemos que la ideología tanto de un grupo como de otro, marca tendencias o permiten visualizar cuál es o debe ser el uso del espacio”, finalizó.
