Del 20 al 22 de noviembre se llevó a cabo el Congreso Nacional de Investigación Educativa en la ciudad de León, Guanajuato. En el segundo día de su realización participó el Dr. Alfredo Hualde, investigador del Departamento de Estudios Sociales de El Colef, en la mesa “Conversación sobre educación y trabajo. Nudos problemáticos”, coordinada por la Dra. María de Ibarrola. Participaron también el Lic. Ramón Alfaro Gómez, secretario de Desarrollo Económico del Estado de Guanajuato, Héctor León Gallegos, Director General del Parque Agrotecnológico Xonotli y el Dr. Jordi Planas de la Universidad Autónoma de Barcelona.
En la mesa se discutió sobre las aportaciones de la escolaridad al trabajo a través de un análisis de los alcances del nivel de escolaridad en relación con el tipo de empleo que se desempeña. María de Ibarrola, a través de cuadros estadísticos, mostró que quienes tienen educación superior siguen percibiendo mejores salarios pese a que en los últimos años la diferencia salarial con los otros niveles educativos ha ido disminuyendo.
El Dr. Alfredo Hualde inició su intervención señalando que uno de los pocos acuerdos acerca de la educación es acerca de sus funciones, por un lado la transmisión de conocimientos y, por otro, la formación de ciudadanos. Sin embargo, ciertos elementos han cambiado en los últimos años en lo que se refiere al papel de las instituciones escolares. Actualmente la institución escolar no es la única fuente de formación o conocimientos, por lo que “está perdiendo la influencia decisiva que tenía anteriormente”, expuso el investigador. Entre las razones encontramos el uso constante de nuevas tecnologías y la posibilidad de acceso a distintas fuentes de información. Además, la educación no garantiza determinados empleos por la inestabilidad de un mercado laboral, el cual exige mayor capacidad de adaptación; además, se observa una crisis de institucionalidad que propicia “los contratos verbales, temporales e incluso se observan irregularidades en las formas de contratación, cotizaciones por el salario mínimo, etc.”. Se mencionó también que el mercado de trabajo en México está estancado, aumentó ligeramente el desempleo, la mano de obra en en condiciones críticas y la informalidad. La primera condición para la creación de empleo es el crecimiento de la economía, señaló el investigador.
Sobre escolaridad y empleo se compartieron datos de relevancia: Entre el 2000 y 2010 casi se dobló el número de personas con escolaridad universitaria. Esta oferta masiva junto con el escaso crecimiento económico se relaciona con la escolaridad de los desempleados, de los cuales el 37% tiene educación media y superior.
En la segunda parte de la mesa se discutió sobre aportaciones clave de la escolaridad hacia la etapa productiva. Se planteó la posibilidad de planear una política de escolaridad que responda de manera funcional a las necesidades de los mercados de trabajo y cuáles serían esos rasgos desde el punto de vista de “oferta escolar” y demanda laboral. Ante esto, el Dr. Hualde agregó que la adecuación funcional de la educación al trabajo de manera general se ha mostrado desde hace años como una objetivo que no se puede concretar. Más que una política funcional general se pueden dar respuestas a necesidades específicas. Es decir, a través de planes regionales como las la formación para el desarrollo de la industria automotriz en Guanajuato, la aeronáutica en Querétaro, o la industria de software en Guadalajara.
Se mencionó la interrupción del crecimiento económico y los cambios y reestructuraciones en la producción se dan a un nivel global en tanto que los sistemas educativos todavía se desenvuelven en un ámbito sobre todo nacional.
A manera de conclusión, agregó que se pueden hacer cambios para satisfacer la demanda de empleos aumentando la calidad en temas básicos, como las matemáticas, tecnologías transversales, capacidades analíticas, formas de trabajo como el trabajo en equipo, desarrollo de competencias comunicacionales e interpersonales; asimismo sería posible otorgar reconocimientos y certificación a determinados “conjuntos” de conocimientos para lograr una recalificación con vistas a la profesionalización de determinadas actividades laborales y profesionales
Finalmente el Dr. Hualde destacó la ausencia de políticas activas en los mercados de trabajo dirigidas a grupos vulnerables como los jóvenes, las mujeres o los indígenas.
